En kayak por el barranco de Beniopa

Una empresa de turismo activo de Gandia es pionera en ofrecer una sorprendente ruta con esta embarcación aprovechando la lámina de agua que tiene el tramo final del barranco de Sant Nicolau debido a la intrusión marina

Recorrido por el canal aguas arriba del puerto.

Recorrido por el canal aguas arriba del puerto. / Levante-EMV

Josep Camacho

Es un paraje natural de Gandia prácticamente desconocido para muchos, incluso para los propios gandienses, a pesar de que está a un paso del Grau y de la playa. El barranco de Beniopa, que nace en la Serra Grossa y el Mondúver, tiene en su tramo final, también llamado de Sant Nicolau, una lámina de agua salada provocada por la intrusión marina, de hecho aprovechando esa bocana se construyó el puerto gandiense a finales del siglo XIX. 

Pues bien, recientemente una empresa de turismo activo, Kala Docks, ha sido pionera en ofrecer rutas en kayak por el tramo del barranco en el que este tipo de embarcación puede navegar, y con ello ha permitido a muchos descubrir este lugar con una flora y fauna asociada al medio marino. 

David Escrivà y Maite Romero, los socios de la empresa, aseguran que quienes hacen esta ruta se quedan «maravillados». No es necesario tener conocimientos de remo, pueden subirse incluso niños, y no requiere una gran resistencia física, al ser aguas muy tranquilas. En todo momento está guiada por un monitor que lleva las «riendas» del kayak. 

David Escrivà apunta que la ruta no está pensada únicamente para montar en kayak, sino también para explicar, especialmente a los turistas de fuera de Gandia, la importancia del puerto, el origen de la Fideuà, o el valor arquitectónico de la iglesia de Sant Nicolau, e impartir una cierta educación ambiental concienciando, por ejemplo, sobre la limpieza del entorno. El punto de inicio y regreso es el embarcadero de Sant Nicolau, junto al supermercado Mercadona. La ruta dura una hora y tiene un precio de 12 euros. El barranco, según calcula Escrivà, lleva agua durante un kilómetro y medio, aproximadamente. Al llegar a un punto donde ya no se puede navegar se dan la vuelta. 

Los organizadores piden a los usuarios no hacer ruido.

Los organizadores piden a los usuarios no hacer ruido. / Levante-EMV

Durante esta singladura se pueden ver aves como la garza real, el cormorán, que llega a bucear buscando alimento, o el martín pescador, y en el agua peces como la lisa, la lubina o la dorada. Los usuarios piden a los organizadores que disfruten de la experiencia en voz baja, también para no molestar a los vecinos de las viviendas que hay en algunos tramos de la ribera. 

El kayak también pasa por la zona del puerto pesquero y Playa Varadero. El horario es flexible, puede ser por la mañana o por la tarde, y los grupos son reducidos, de diez personas como máximo.

La iniciativa que empezó hace un año está teniendo una buena acogida, sobre todo, lógicamente, en fines de semana y durante la temporada turística alta. Hay clientes de todas las edades.  

Otras vistas del itinerario.

Otras vistas del itinerario. / Levante-EMV

Escrivà considera que el turismo ligado a la naturaleza irá a más, y en este sentido valora proyectos del Gobierno local como el corredor verde entre Beniopa y la desembocadura del río Serpis, que se financiará con fondos europeos, o el futuro «glámping», en la zona del Molí de Santa Maria.