El campo de golf de Gandia pide licencia a la Generalitat tras décadas de actividad

El club pretende invertir casi 300.000 euros en la adecuación de las instalaciones y gestionarlas durante 30 años

El próximo inicio de las obras del ecocámping anima inversiones que permiten mejorar la oferta turística de la ciudad

Instalaciones del campo que el Club de Golf Gandia tiene entre el antiguo restaurante la Casona y el cauce del barranco de Sant Nicolau.

Instalaciones del campo que el Club de Golf Gandia tiene entre el antiguo restaurante la Casona y el cauce del barranco de Sant Nicolau. / Levante-EMV

Sergi Sapena

Décadas lleva funcionando el campo que el Club de Golf Gandia tiene en la playa, muy cerca de donde estaba el restaurante la Casona, pero esa instalación, como se ha comprobado ahora, carecía de licencia de actividad.

Por eso los responsables del club, en parte conscientes de que la entidad se puede beneficiar de la anunciada construcción de un gran ecocámping en la otra orilla del barranco de Sant Nicolau, acaban de presentar a la Generalitat Valenciana y al Ayuntamiento de Gandia una propuesta de «legalización» y mejora de las instalaciones que se va a tramitar por la vía de la Declaración de Interés Comunitario (DIC).

La propuesta es viable, dado que las parcelas en las que se ubica el campo de minigolf y las edificaciones que le dan servicio están en Suelo No Urbanizable Común y, además, existe disponibilidad de agua mediante un pozo situado allí mismo.

Se trata de una superficie de 24.740 metros cuadrados, la inmensa mayoría ocupada por un minicampo de golf de 6 hoyos e instalaciones auxiliares. El promotor de esta DIC señala que algunas construcciones allí situadas se remontan al año 1930, según consta en el catastro.

El proyecto, que contempla inversiones por un valor cercano a los 300.000 euros, incluye la mejora de los accesos y edificaciones de una sola planta, con no más de tres metros de altura, salvo el edificio de recepción y administración, que será de dos plantas y un máximo de 6 metros de altura. En cualquier caso, las áreas construidas ocuparán una superficie mínima, dado que casi el 90% del espacio afectado «se mantendrá en estado natural».

Los promotores aseguran que el funcionamiento de las futuras instalaciones crearían seis puestos de trabajo y que disponen de agua suficiente para el golf y para el suministro a los usuarios. Los caudales residuales se tratarían en la depuradora de Gandia previa conexión de las redes de saneamiento al alcantarillado general de la ciudad.

Las parcelas están en zona inundable, justo al lado del barranco de Sant Nicolau, pero el club señala que nadie correría riesgo porque las instalaciones se cerrarían y se evacuarían en caso de una alerta decretada por las autoridades.

El Club de Golf solicita que la vigencia de la DIC se prolongue durante 30 años, y que el canon de aprovechamiento que tenga que abonar al Ayuntamiento de Gandia sea de poco más de cinco mil euros.

El concejal de Urbanismo de Gandia, Vicent Mascarell, ha señalado a este periódico que los servicios técnicos están revisando ahora toda la documentación y características del proyecto que se ha presentado, pero inicialmente ve positiva esta inversión.

El campo de minigolf podría relanzar su actividad, y atraer visitantes-clientes, gracias no solo al gran cámping que se va a construir a muy poca distancia, sino también al proyecto, ya en marcha, de rehabilitación del corredor verde del barranco de Beniopa-Sant Nicolau, que transformará considerablemente esos espacios.

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