Polémica en Oliva por la retirada de la reserva de plazas a personas con diversidad funcional

El PSPV lamenta la decisión del Gobierno local y el concejal Vidal responde que el actual sistema no se ajusta a la ley

El Ayuntamiento de Oliva, en una imagen de archivo

El Ayuntamiento de Oliva, en una imagen de archivo / Levante-EMV

Sergi Sapena

El Ayuntamiento de Oliva ha retirado, al menos por un año, la reserva del 10% de plazas para personas con diversidad funcional en el paquete de becas de promoción laboral, lo que se conoció como ‘La dipu et beca’, y que después asumió el propio consistorio.

Lo ha denunciado el grupo del PSPV en el ayuntamiento, que recuerda que fue en la pasada legislatura, a través de las concejalías de Educación y Juventud que dirigían concejales de esta formación, cuando se aprobó y se aplicó que el 10% de esas plazas se destinaran a usuarios de las entidades Espurna y Asmisaf, dedicadas a la atención a personas con diversidad funcional.

La intención, señalan los socialistas, era «conseguir una integración real y efectiva de todas las personas», evitar que los afectados de diversidad funcional sean discriminados y que se les ofrezcan las oportunidades necesarias para que puedan aprender y valerse por sí mismas en el mundo laboral. De hecho, la portavoz socialista, Ana Morell, señala que algunas de las personas que participaron en los programas de becas posteriormente encontraron un puesto de trabajo.

«Las administraciones tenemos que luchar y apostar para situarles en el lugar que les corresponde como personas que son y garantizar sus derechos», añade la concejala Morell.

El actual concejal de Educación y Hacienda, Mario Vidal, confirma que, efectivamente, este año no habrá plazas de becas para este colectivo, pero, en declaraciones a este periódico, asegura que para al año que viene se buscará la fórmula para recuperar esta iniciativa que considera aceptable y positiva.

Vidal, concejal de PRO, explica que la razón de haberlo retirado este año es jurídica. Técnicos municipales le han explicado que reservar plazas para personas con diversidad funcional solo a usuarios de dos entidades, Espurna y Asmisaf, no se ajusta a la ley y, por lo tanto, Oliva podría tener problemas en el caso de que alguien impugnara ese procedimiento.

Vidal añade que este año no ha dado tiempo a cambiar las bases porque requiere un trámite de cerca de dos meses y habría puesto en riesgo todo el programa, pero garantizó que para el año que viene se hará y que la intención de mantener las plazas reservadas para personas con diversidad funcional es firme.

Eso sí, la diferencia respecto a estos años es que podrán optar personas tanto de Espurna y Asmisaf como de otras entidades, e incluso particulares que certifiquen su diversidad funcional.