Hasta tres de cada diez tumores de próstata pueden pasar desapercibidos con técnicas diagnósticas convencionales. Una primera exploración de la próstata diagnostica entre el 20 y el 40% de cánceres.

Hoy, gracias a la biopsia transperineal (BTP), la cifra puede subir hasta el 73%, lo que supone una mejora de capacidad diagnóstica en una primera exploración del 82%. Tres son los avances que capacitan a la BTP para mejorar, tanto el diagnóstico, como la caracterización y el estado de un tumor.

De un lado, la zona de acceso. "La BTP permite llegar a zonas de la próstata no accesibles con otras técnicas", asegura el Dr. Juan Casanova, responsable de la Unidad de Diagnóstico Precoz de Cáncer de Próstata en el Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre. El punto de acceso, a su vez, reduce el riesgo de infecciones. En este sentido, la BTP es especialmente interesante para pacientes con alto riesgo de infección como personas diabéticas, immunodeprimidas, que presentan resistencia bacteriana o que han sido sometidas a biopsias de repetición. Por otro lado, la toma de muestras multiplica por tres el número de punciones que se realizan de forma estándar, pasando de 12 a 30.

Por último, en aquellos casos en los que existe sospecha de la presencia de un tumor, la BTP utiliza la imagen fusionada de la RM y de la biopsia. "Fusionando ambas imágenes mediante uno de los softwares existentes en el mercado, hablamos de biopsia transperineal dirigida por fusión, que nos va a permitir dirigir de forma precisa la biopsia de la zona sospechosa de tumor, referenciada y marcada previamente en RNMmp y combinándola peroperatoriamente con la biopsia transperineal", explica el Dr. Casanova. "La identificación precisa del cáncer de próstata dentro de la glándula nos va a permitir una mayor agresividad terapéutica en la lesión, mientras preservamos el tejido glandular no canceroso". La localización exacta de la zona sospechosa de lesión, unido a un mayor número de punciones, matiza el Dr. Casanova, "nos permite dibujar un mapa real de la próstata, que ya no depende del azar a la hora de sacar muestras de una zona u otra de la glándula".

Tratamiento más preciso. La capacidad de la BTP de alcanzar una mayor precisión tanto en la ubicación como en el estado de evolución del tumor permite retrasar o minimizar el impacto de los tratamientos radicales, y preservar así la calidad de vida del paciente gracias a la elección de tratamientos menos agresivos.

Sospecha de cáncer. La BTP está especialmente indicada en aquellos casos en los que, pese a la realización de repetidas biopsias transrectales negativas, persiste la sospecha de cáncer. También en pacientes sometidos a una RM que desvela la sospecha de un volumen tumoral.

Remitidos por el urólogo. Los pacientes de la Unidad de Detección Precoz de Cáncer de Próstata llegan remitidos por su urólogo ante la sospecha de malignización. Allí se someten a una biopsia transperineal. "Los resultados de la biopsia", aclara el Dr. Casanova, "son estudiados directamente por el urólogo que ha remitido al paciente, que recibe directamente el informe de anatomía patológica".

Los pacientes se someten a las pruebas preoperatorias pertinentes. La exploración se realiza en la zona quirúrgica del Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre. Al día siguiente, el paciente puede incorporarse a su rutina diaria.

Biopsia transperineal en Vithas Nisa. "La biopsia prostática transperineal amplía la cartera de servicios de los hospitales Vithas Nisa y mejora la calidad asistencial al potenciar la medicina personalizada, poniendo a disposición de pacientes y clínicos pruebas de mayor sensibilidad y especificidad diagnóstica que permitan el tratamiento más adecuado para cada paciente", afirma el Dr. Eugenio Sánchez, del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre.

Así desde una perspectiva multidisciplinar, un equipo de profesionales formado por urólogos, radiólogos, patólogos, anestesistas y personal de enfermería, integran la exploración clínica, las determinaciones analíticas y las pruebas de imagen avanzadas como la resonancia magnética multiparamétrica para así identificar zonas sospechosas, que de otra forma pueden pasar inadvertidas.

Con estos datos y mediante la fusión de las imágenes de RM y de ecografía transperineal, se dirige la toma de muestras de forma más precisa que permitirá confirmar la sospecha diagnóstica y planificar el tratamiento más adecuado para cada tipo de paciente y grado de enfermedad.