¿Se pueden utilizar las cremas solares del año pasado?

Estos cosméticos son esenciales para proteger la piel de los efectos nocivos del sol

Es una pregunta recurrente año tras año. Comienza el calor, el verano y las vacaciones. Todo listo para el sol, la playa y la piscina. Bañadores, chanclas, toallas y.... crema solar. ¿Pero... sirven las del año pasado? Acaso las cremas solares caducan... o podemos seguir usando los botes de crema solar y bronceadores que quedan guardados del verano anterior.

Cada año, los dermatólogos insisten en la necesidad de proteger la piel contra los efectos nocivos del sol abrasador. La piel tiene memoria y los daños ocasionados por las quemaduras solares son acumulativos y están muy relacionados con las lesiones cutáneas que pueden provocar cáncer de piel. Para evitar estas lesiones es imprescindible proteger la piel, garantizar su hidratación y evitar estas quemaduras. ¿Cómo? Aquí entran en juego los protectores solares, los bronceadores con filtros protectores que proteger la piel contra la radiación ultravioleta del sol.

Da igual el color de nuestra piel. Todas las pieles requieren protección frente al sol y es importante evitar las quemaduras y no exponerse al sol sin protección ni más tiempo del recomendable pese a hacerlo con protección.

España y la Comunitat Valenciana son unas de las zonas con más horas de sol al año y en verano la exposición solar de nuestra piel se multiplica. Los protectores solares se han convertido en un complemento esencial para el verano y la amplísima oferta comercial disponible en el mercado abarca todo tipo de bolsillos y necesidades específicas. Desde cremas para deportistas hasta bronceadores específicos para niños, texturas innovadoras como espumas o bruma.

Cuándo caducan los protectores solares

Sin embargo, todo los años surge la misma pregunta. ¿Es efectivo y seguro utilizar la crema que sobra del año pasado? La respuesta es simple. Depende. Cada fabricante tiene la obligación de garantizar que sus productos mantienen una protección efectiva contra el sol durante un mínimo de tres años. Es su fecha de caducidad pero no se aplica a los productos abiertos.

Así que si la crema es del año pasado pero no está abierta y todavía no han pasado tres años ni se ha superado la fecha de caducidad impresa en el envase, el producto es totalmente seguro y sigue ofreciendo protección contra el sol.

Sin embargo, si el producto está abierto la situación cambia. Como toda preparación, los compuestos que forman parte de la crema de protección solar comienzan a degradarse en el momento en el que el envase se abre y se oxida. Al igual que el resto de productos cosméticos, las cremas solares disponen de otra fecha a tener en cuenta. Es el PAO (Period After Opening)

o periodo de vida útil que posee el producto una vez ha sido abierto.

Durante este periodo de tiempo, el fabricante ha comprobado que su producto conserva todas las propiedades del fotoprotector. Como norma general, este tipo de cremas solares tienen un periodo de vida útil que oscila entre los 6 y los 12 meses tras su apertura. Así que si el frasco de crema solar del año pasado tiene un periodo de vida útil de un año y se abrió en septiembre, todavía se puede utilizar sin perder sus propiedades de fotoprotección.