Hiroko Matsumoto (1936-2003) fue la primera modelo asiática que pisó París. Mediaba el siglo XX y Pierre Cardin la convirtió en su musa. También el objetivo de Truffaut se rindió a su belleza oriental. Para el multipremiado Juan Vidal (Elda, 1980) Hiroko son unos «ojos negros hipnóticos, la reencarnación del primer amor». Hiroko es «adicción» y «aroma» , la inspiración de su colección para la primavera-verano del año que viene, algo «asiático y romántico».
Pero no es el único lazo que une Valencia y Tokio vía Mercedes Benz Fashion Week (antigua pasarela Cibeles, IFEMA, viernes 18 a martes 22 de septiembre). Los rayos del sol naciente se filtra por entre las prendas rockeras que presenta el más veterano de los diseñadores valencianos. A flor de piel, su nueva colección, habla de guitarras rebeldes, de cuero, de encaje negro, de flecos y transparencias. Y de grandes rosas en el estampado homenaje al artista Matt Lamb -ambos colaboraron años atrás en un proyecto solidario y nació otra colección- y en el estampado Spanish Kabuki.
Y es que el potente maquillaje del kabuki, el teatro tradicional japonés, es una de las señas de identidad del histórico grupo Kiss, cuyo rock duro y marcada estética -amén de la amistad con su cantante, Gene Simmons, surgida hace cinco años por mediación de Lamb- ha alimentado las fuentes de las que ha bebido la moda última de Montesinos. Spanish Kabuki es esa moda-fusión, ese encuentro de orillas que al cabo el valenciano siempre ha promulgado, son lunares japo, origami y volantes, flores de oriente y occidente. Tan del gusto de Francis y los Kiss.
Hay referencias estéticas a culturas ancestrales y recónditas en los trajes de baño de Dolores Cortés -que hace un par de temporadas ya se inspiró plenamente en la moda manga-. Esta vez los estampados gráficos son de inspiración étnica, geométricos, animal print. Colores brillantes, detalles neón y pequeños grafismos a modo de cenefa. Y una apuesta clara por los tejidos tecnológicos.
Hannibal Laguna continúa en su mundo de alfombras rojas, cortes al biés y vestidos sinuosos. Su nueva propuesta gira en torno al azabache español, una piedra semipreciosa de gran valor, intenso color e incomparable dureza. «El Azabache es uno de nuestros tesoros desconocidos, su belleza es sobria y abrumadora. Quede fascinado al descubrir como la excentricidad de la naturaleza había hecho posible, que el azabache se convirtiera en las perlas negras de la prehistoria» define el creador.
Laguna ha buceado en sus orígenes y estos le han llevado a unos extinguidos árboles jurásicos de la costa asturiana, origen vegetal del fósil. Color negro, pues, sobre todo, pero también florales: rosa orquídea, buganvilla, violeta imperial, rojo amapola, verde bosque y azul campanilla. Formas de la naturaleza en recuerdo de aquel desaparecido jardín fantástico. Volúmenes de grandes flores, faldas micro-size, T-shirts joya y vestidos con cientos de cuentas. Bordados de cristal, muselinas de seda, organzas y gazar.
