El tiempo en Valenciava a dejar una nueva ola de calor de verano que complicará el sueño de todo el país. Sin embargo, la Comunitat Valenciana es una de las autonomías más afectadas por las conocidas como 'noches tropicales', aquellas en las que se registran temperaturas mínimas de 21º centígrados y que dificultan mucho el descanso.

Saber qué temperatura es mejor para dormir bien y un buen descanso es básico. La temperatura ideal oscila entre los 18 y los 21 grados, cuando las temperaturas son mayores es mucho más complicado mantener una higiene del sueño correcta. A partir de los 25 grados, dormir resulta especialmente complicado. Así, hay quien ya busca remedios y soluciones para dormir cuando hace calor y las altas temperaturas lo dificultan. Así, saber cómo dormir cuando el pronostico del tiempo en Valencia hoy augura noches tropicales en todo el territorio.

A continuación te dejamos algunos consejos que pueden facilitarte un mejor descanso en las noches más calurosas del año: apunta bien para saber cómo dormir fresco cuando hace calor, ya que según la previsión del tiempo hoy y toda la semana, pueden ayudarte a terminar el verano logrando una buena higiene del sueño.

Habitación a oscuras

Uno de los principales motivos que hacen del verano un periodo en el que es más difícil dormir son las horas de luz. La melatonina, hormona encargada de provocar el sueño, se segrega cuando hay poca luz, por lo que mantener el espacio donde dormimos a oscuras puede favorecer la aparición del sueño con más rapidez. Además, evitar la entrada de luz en el entorno de descanso rebaja la temperatura en el interior del mismo.

¿Una ducha fría? Mejor no

En contra de lo que puedas pensar, refrescarte en la ducha antes de dormir es una (muy) mala idea que provocará que tengas más calor. El contraste de temperaturas provocará que notes el ambiente más cálido, además, tu cuerpo generará más calor para combatir la bajada de temperatura. La solución: una ducha rápida y con agua tibia.

Pies fríos

Colocar los pies a remojo en agua fría sí puede favorecer una sensación refrescante. El agua rebajará tu temperatura corporal pero no tan rápido como una ducha, por lo que lograrás refrescarte sin generar más calor. Dejar los pies descalzos en el suelo también puede rebajar tu sensación de calor.

Una cama fresca

Las sábanas de algodón se van a convertir en tus mejores compañeras de cama durante todo el verano: son las más frescas y transpirables. Si no tienes ni aire acondicionado ni ventilador en casa, puedes meter las sábanas en la nevera. Aunque parezca extraño, encontrarás la cama fresca cuando vayas a dormir y podrás conciliar el sueño de forma más rápida. Otra alternativa es colocar una toalla seca entre tu cuerpo y el colchón y una húmeda para cubrirte.

Ni cenas pesadas ni móviles ni café

Un punto muy importante a tener en cuenta para mantener la salud del sueño en verano, especialmente durante las noches tropicales, es la comida. Si durante el día tenemos ganas de comer alimentos frescos e hidratantes, por la noche debemos alimentarnos con productos igual de hidratantes y poco pesados. Una digestión fuerte obligará a nuestro cuerpo a aumentar su temperatura, lo que dificultará el sueño.

Utilizar el móvil hasta minutos antes de intentar domir es poco recomendable durante todo el año, pero especialmente cuando las temperaturas pueden provocar episodios de lo que se conoce como insomnio estacional. Por motivos evidentes, se desaconseja el consumo de bebidas como el café, el té o productos energéticos.

Prohibido el deporte nocturno y las siestas

Practicar deporte en las 3 horas previas al sueño puede generarnos muchas dificultades para dormir, por lo que es mejor aprovechar las temperaturas suaves de la mañana que las de la noche. Además, para los deportistas es mejor porque la noche enfría el ambiente y a primera hora es más suave que a última hora del día, cuando la calle se ha calentado por todas las horas de sol. Una siesta de más de media hora es perjudicial para la higiene del sueño.

Ventanas abiertas

Si la luz exterior no impide que duermas con normalidad, abrir las ventanas para refrescar las habitaciones puede ayudarte a rebajar la temperatura de tu casa sin generar gasto energético y económico.