'Cuffing season', una nueva moda en las relaciones de pareja

Se trata de una nueva forma de relación que cada vez está más en boga. ¿Sabes cómo funciona?

Los términos acuñados en los últimos tiempos para definir los diferentes tipos de relaciones sociales y de pareja son numerosos, tanto como relaciones o situaciones existen. Hace poco saltó a la fama el pocketing, un comportamiento relativamente habitual entre las citas y las parejas y que genera mucha desazón entre quien lo sufre. Y, por supuesto, también está el archiconocido ghosting, quizá el término más conocidos de todos. Y ahora, al empezar el otoño y justo cuando se abre la puerta a las bajas temperaturas y los días más cortos, llega la temporada en la que domina el cuffing season.

Y es que el cuffing es un término de temporada que empieza vivir ahora sus días de gloria y que se extiende hasta el inicio de la primavera, alcanzado su culmen (cuando más relaciones de cuffing season se dan) durante la Navidad.

Qué es el cuffing season

El término se popularizó hace menos de una década en Estados Unidos gracias a las redes sociales y, desde entonces, es una tendencia que no ha dejado de crecer.

El cuffing season se relaciona con el calor humano, con la soledad y la necesidad de compañía. A todos los niveles, ya sean de manera literal, física o psicológica.

Se trata de la necesidad de las personas de tener una relación de pareja durante unos determinados meses al año que coinciden con la época más fría, cuando los días son más cortos, estamos menos activos físicamente, pasamos mucho menos tiempo al aire libre y apetece más quedarse en casa y acurrucarse con alguien.

La explicación psicológica para este tipo de comportamiento es, según algunos expertos, que durante estos meses (de octubre a marzo, aproximadamente) "las personas tienden a sentirse más solas y tienen niveles más altos de testosterona, lo que les lleva a desear mantener una relación de pareja", sea de tipo más formal o menos.

El cuffing season no sólo tiene por qué tener derivaciones emocionales y sexuales, sino que también puede abarcar aspectos sociales y familiares; es decir, se puede extender a los compromisos sociales e incluso familiares que se desarrollan durante la época del año en la que se da esta tendencia.