Juicio en Barcelona

Arantxa Sánchez Vicario, en el juicio contra ella: "Mi exmarido es el que organizó todo"

La fiscalía reclama para la extenista y su exmarido cuatro años de prisión y una multa de 8.300 euros

Arantxa Sánchez Vicario rompe a llorar durante su declaración ante el juez

Agencia Atlas

J. G. Albalat

La extenista Arantxa Sánchez Vicario ha cargado contra su exmarido, Josep Santacana, este martes en el juicio que se celebra contra ambos por presunto alzamiento de bienes o insolvencia punible por supuestamente urdir un plan para descapitalizar su patrimonio con él que evitar el pago de una deuda al Banco de Luxemburgo y con "ánimo de enriquecimiento ilícito". "Mi exmarido es él que se llevaba todos los temas. Él me dijo que no pagara la deuda. Yo soy jugadora de tenis y no entiendo de patriminio. (...) Yi me fie de mi marido (... ) Mi marido es el que organizó todo", ha asegurado. La exdeportista, que ha llegado a un acuerdo con la entidad bancaria, ha atribuido al que era su exesposo todas las gestiones económicas sobre sus bienes, la venta de sus propiedades y el vaciado de las cuentas corrientes. "Él llevaba las riedas, gestionaba todo y me dijo que no me preocupara", ha insistido

La extenista Arantxa Sánchez Vicario (a la izquierda) y a su marido Josep Santacana (derecha), en el banquillo de los acusados.

La extenista Arantxa Sánchez Vicario (a la izquierda) y a su marido Josep Santacana (derecha), en el banquillo de los acusados. / ELISENDA PONS

La fiscalía reclama para Sánchez y Santacana cuatro años de prisión y una multa de 8.300 euros. Además, hay otras cinco personas acusadas para los que se pide tres años y medio o dos años y nueve meses de prisión. La vista se celebra en el salón de actos de la Ciutat de la Justícia de Barcelona. El abogado de Santacana atacó en su primera intervención a la exdeportista, la involucró en el caso y presentó como prueba una carta manuscrita en la que la extenista le agradece su gestión. La misiva reza: "Se que tu no has sido el culpable. Los culpables son mi familia que nos quieres destruir".

Pero Sánchez Vicario ha dado la vuelta al cancetin. Ha reconocido que se vendieron las propiedades que tenía en España y Andorra para evitar pagar una deuda que tenían con la entidad bancaria de Luxemburgo, pero que fue el que era su marido, Josep Santacana, del que se separó en el 2008. Él es quien hizo todo y los fondos se fueron transferidos por el mismo a sociedades de Estados Unidos, creada con testaferros amigos, ha asegurado. Ha admitido que durante su estapa profesional en el mundo del tenis ganó entre 20 y 30 millones de dólares A raíz de las maniobras de su exesposo, se ha quedado sin patrimonio, según ella. "Me fiaba de él", ha explicado. La extenista ha reconocido que ha pagado 1,9 millones de euros al banco. El abogado de la acusación precisó este martes que la deuda en la actualidad alcanza los 6,6 millones de euros.

"Admito que me he equivocado y no estoy conforme con lo que se hizo", ha declarado la extenista. Se enteró de lo ocurrido tras un cambio de abogado. "El 50% de lo que gano lo destino a pagar al Banco de Luxemburgo", ha agregado. "Él me dijo que no pagara y que no me preocupara (...) Él se encargaba de hacer las órdenes, de ir a los bancos y de todo el entramado", ha aseverado. A ella, ha subrayado no le queda ninguna de las propiedades, ni ha recibido ni un duro. "Se lo quedó mi exmarido", ha instido. Los fondos fueron a parar a Estados Unidos, según Sánchez Vicario, que un momento de su declaración rompió a llorar. "No me informaba de lo que hacía", ha precisado. La jueza ha autorizado a la extenista, a abadonar el juicio hasta el útimo día.

Reclamación y demanda

La acusación pública sostiene que el 27 de abril y el 1 de octubre del 2010, el Banco de Luxemburgo, que reclama la misma pena que el fiscal, abonó al Banco de Sabadell 5,2 millones de euros como garante de la cantidad que esta última entidad bancaria tuvo que abonar como aval por la deuda de Sánchez Vicario con Hacienda. La entidad envió a la extenista posteriormente un burofax reclamando esa cantidad y, al no proceder la extenista a su desembolso, interpuso una demanda civil que fue estimada.

La fiscalía detalla que Sánchez Vicario, "bajo la consigna" del que era su marido y en colaboración de los otros acusados, "idearon un plan consistente en descapitalizar su enorme patrimonio, frustrando de este modo el cobro" de dicha cantidad. La acusación concreta que se realizaron numerosas "maniobras": el vaciado de cuentas corrientes de extenista y la despatrimonialización inmobiliario a través de sociedades de las que era titular real o fiduciaria. La operación se efectuó en una decena de viviendas, varias plazas de aparcamiento, un local en un puerto deportivo y terrenos, entre otros bienes."