Una cápsula del tiempo con deseos medioambientales

La artista valenciana Ana Docavo ha creado una cápsula del tiempo con la intención de concienciar a la sociedad de la situación actual en la que se encuentran los océanos

La artista valencia Ana Docavo

La artista valencia Ana Docavo

La valenciana Ana Docavo ha creado una cápsula del tiempo con más de mil mensajes que se ha sumergido en El Oceanogràfic, con motivo de la Década de los Océanos. Reconocida por su arte para concienciar en lo social, la artista ha creado un recipiente con la forma de una escafandra, con mensajes en su interior provenientes de diferentes partes del mundo.

La artista Docavo se ha encargado de darle un envase a los deseos de miles que quieren conservar los mares y los océanos. “Debía de transmitir un mensaje de esperanza”, explica la autora de la cápsula, reputada por tener una obra artística solidaria con el medio marino y su supervivencia en el tiempo.

Creación de la cápsula

“Solo tuve que darle forma”, explica la artista Ana Docavo. El objetivo era crear un símbolo que aumentara la concienciación de la situación de los océanos, por lo que pensó en el primer equipo que utilizó el ser humano para sumergirse en el agua: la escafandra. A partir de la cabeza real del traje, inspirada por los dibujos de Leonardo Da Vinci, empezó a idear el molde del resto del recipiente. “Todo el mundo relaciona cápsula con el objeto hermético, por eso quise darle esa fortaleza con la cabeza de la escafandra”, confiesa la artista.

Utilizando cerámica que proviene de materiales sostenibles reciclados, moldeó lo que simulaban unos tentáculos de pulpo y posidonia oceánica. Actualmente, un 80% de los corales son blancos debido al cambio climático, se estresan y expulsan las algas, provocando el fenómeno del blanqueamiento. Por ello, los colores de la cápsula empiezan con un color blanco en el lado del océano 2022 y van adquiriendo color en el lado del océano 2030. Representa la situación actual y a dónde se quiere llegar; a la recuperación de la fauna marítima.

El diseño fue presentado hace un año, en la misma fecha, en El Oceanogràfic. Desde ese momento, fue recogiendo mensajes y palabras de todas partes del mundo con el objetivo de sumergirlos un año después.

El mismo modelo se ha replicado con materiales que aguantan dentro el agua, para que no afectase al agua de los tanques. Durante siete años, el recipiente vivirá en los depósitos del Oceanogràfic, custodiado por los animales marinos hasta su apertura en 2030. Anualmente, se irán añadiendo cápsulas hasta el final de la Década de los Océanos, para comparar los cambios de los deseos de los participantes. Durante la presentación, se ha realizado un gráfico con las palabras más repetidas en los mensajes, mostrando el deseo de supervivencia de la sociedad.

Foto de grupo. Celia Calabuig, Alicia Borque, Laura Madureño y José Espín

Foto de grupo. Celia Calabuig, Alicia Borque, Laura Madureño y José Espín / Junto a la cápsula del tiempo

Los mensajes se han ido recogiendo de manera presencial con los visitantes del Oceanogràfic y, además, virtualmente a través de la página web. Han sido clasificadas en dos categorías: ¿Qué debemos hacer para proteger nuestros mares? Y ¿Cómo queremos que sea nuestro océano en el futuro?, bajo la preocupación general de que es lo que cada participante espera del océano. El objetivo del recipiente es la de realizar un estudio donde se analice las esperanzas que hay puestas en el futuro de los océanos.

La cápsula se ha sumergido con las últimas misivas por parte de los estudiantes del aula de Educación Especial del IES Andreu Alfaro de València. Posteriormente, dos buzos del Oceanogràfic han depositado el recipiente en el fondo del acuario.

Esta iniciativa forma parte de “La Marea del Cambio”, un ciclo de diálogos científicos y actividades participativas que se ha realizado en colaboración con Frosch, la marca líder de limpieza ecológica para el hogar. La Fundación Oceanogràfic, que ha destacado la importancia de la participación de la sociedad dentro de este proyecto. “Necesitamos la colaboración de cada individuo para lograr nuestros objetivos de conservación marítima. Un pequeño cambio en nuestros hábitos diarios puede marcar la diferencia significativa que buscamos”, ha explicadora Alicia Borgue, divulgadora de la fundación.

“Queremos que la gente se conciencie de que es lo que está pasando con los océanos”, concluye Ana Docavo. En 2030, se volverá a relanzar la cápsula, con nuevos deseos y esperanzas que recogerán de nuevo la preocupación por lo océanos de diferentes partes del mundo.