El CLEC lanza una moneda al vacío por una nueva moda

La cuarta edición del festival valenciano invita a la reflexión acerca del futuro de los eventos del sector 

Emma Sanchis

«Ya no sabemos lo que es estar à la mode», asentó Giles Lipovetsky en su fashion talk durante la segunda jornada del Clec Fashion Festival de València. El sociólogo de moda presentó ayer algunas de las hipótesis a las que ha llegado a lo largo de su carrera y de las que habla en sus libros. Los planteamientos no cayeron en saco vacío entre un público que ya esperaba un sermón sobre los peligros de la moda rápida y la necesidad de crear una nueva moda -sostenible-. No obstante, una de las conclusiones abrió la veda al debate: «Estamos ante un golpe de comunicación, no ante un cambio real», sentenció. 

El evento de moda se ha convertido un año más en un espacio de reflexión de lo que puede ser la nueva industria, incluso más allá de las fronteras valencianas. Miquel Suay, director del festival, advirtió: «El CLEC es una plataforma de creación de moda atípica diferente a las semanas de la moda». Las famosas citas de la industria «carecen de sentido» en esta era de la aceleración según Lipovetsky. La fiesta de la moda que ha tenido lugar este fin de semana en l’Hemisfèric se ha convertido en una pasarela de experimentación, juego y disfrute del sector cultural y artístico que puede sentar precedente ante las nuevas necesidades de la industria de la «hipermoda» de Livotesky.

El CLEC hospedó y puso a su favor la aceleración sin precedentes de la industria convirtiéndose en una concentración de prueba -y error- de tendencias. Colecciones como la que presentó el pasado viernes 27 Pablo Bosch dejaron claro que ya no se habla de estilos, sino de tendencias. Los diseños de Keperezaxiko representan una tendencia en auge, el bloke core, que pretende unificar prendas deportivas con looks de calle. En su colección KPX.FC el diseñador unió merchandising futbolero de los 2000 como bufandas del España o camisetas de fútbol con lazos y cintas. 

Noveles del Ártico

El viernes los noveles del Ártico demostraron el talento de los diseñadores jóvenes en la cantera valenciana, como el de la diseñadora Fabiola Ricci que abrió el desfile con diseños esculturales que rememoran la belleza del hielo. 

Los noveles del Antártico ofrecieron pequeñas colecciones con carácter propio. Entre sus nombres destacaron los diseños de Roberto Montes de Bibencia, quien creó una historia de sueños por cumplir con el rosa y morado pastel, el negro y el nude valiéndose de la elegancia del tul contrastada con el poder del plata metalizado. 

El novel Ivan Ponce presentó una estética completamente diferente en su colección repleta de elementos y detalles provocativos preparados para despertar al público y sumirlo en su «circo de los horrores». Ponce expone la psicología de las personas y en sus inquietudes sexuales a través de prendas opuestas y superpuestas que no dejaron indiferente al público. El creador de Vancé Studio entiende su marca como «una necesidad». Según el diseñador, Vance Studio es un «imaginario», una «herramienta de protesta para expresar las inquietudes de los nuevos colectivos».

Diseñadores emergentes

Además de los noveles, el festival contó una vez más con un colectivo de diseñadores emergentes entre los que abundan las técnicas experimentales, la moda urbana y los mensajes sociales. Aroa Sánchez se diferenció con su oda a la arquitectura de València a través de prendas escénicas. «Encanto Decadente» es un testimonio de lo que fue el antiguo barrio Ciutat Vella y de lo que aún queda anclado para visibilizar aquellos edificios abandonados y medio derruidos que ilustran los restos del pasado”, explica la creadora de la marca Quiscú.

Los últimos rayos de sol jugaban con la cristalera de la cúpula mientras el blanco deshielo de la alfombra se tiñó con el rojo y rosa habitual de Agatha Ruiz de la Prada en una colección con conjuntos urbanos, tonos flúor, prendas oversize y formas desdibujadas. El festival ofreció una muestra de fotografía de moda en directo con los diseños del proyecto Genderless T-Shirt de Alicia Bonillo de la EASD de Castellón. Las prendas femeninas se adaptaron a deportistas femeninas de alto rendimiento en el shooting que hizo Juan Carlos Vega. La jornada de desfiles terminó con las propuestas de diseñadores de renombre: Jaime Piquer, Visori e Yvan Andreu.