Los podcasters de la quinta de Alfonso XIII

Ancianos de entre 92 y 101 años crean contenidos en podcast en su residencia para mantenerse activos, optimistas y en contacto con la realidad

Una anciana centenaria gana premios con su podcast desde la residencia

Fernando Bustamante

Francesc Arabí

Francesc Arabí

Que dice Armando que está «empezando a envejecer». Armando Fornes, «sin acento en la e», aclara. El hombre se siente bien, pero no como antes. Es lo que tiene haber nacido en 1928. Un rey que ha de largarse de España; una República que viene; cuarenta años de dictadura franquista; una Transición por aquí; la UCD que sube, baja y se desintegra; tres gobiernos socialistas y dos populares; el nieto de Alfonso XIII tambié se muda al extranjero; la tataranieta jura la Constitución con su mayoría de edad... Y sin darte cuenta te plantas en los 95 años. En plena madurez, Armando, que ejerció toda su vida como abogado, sabe que el pasado se fue y «mañana es tarde». «Yo soy alguien en el ahora». Es una de las reflexiones contenidas en «Pensamientos de una persona mayor», el podcast que elabora en el taller de radio de la residencia en la que vive, en Alboraia.

Son las once de la mañana. Es martes. Los martes y los jueves toca radio. A la mesa-estudio del centro de mayores de Ballesol se han sentado otros dos integrantes del equipo de esta «Radio Yayos» 2.0, por así decirlo: Milagros Castellà y María Gómez, de 92 años. Cada una con su micro y sus cascos para ser calzados en las orejas.

La galardonada Milagros

Milagros cumplió en agosto 101 años. No tiene un Ondas, pero resultó ganadora del concurso de relatos escritos por personas mayores de la Fundación «la Caixa» y RNE, en la modalidad de podcast. Se presentaron 74 escritos/grabaciones, 2.416 relatos y 1.062 microrrelatos. La obra con la que esta centenaria conquistó al jurado se titula «Yo sí tengo ganas» y trata sobre vivir la vejez con «alegría y esperanza, huyendo de la queja». Exactamente ese es el propósito del taller de radio y otros puestos en marcha. Como el de manualidades o la falla que cada año construyen y queman los residentes en este centro situado a tiro de piedra del mar.

Una actividad motivadora

En el caso de la radio, el beneficio es para el participante pero también para los colegas y familiares. «Es importante que mantengan permanentemente el nexo con la sociedad y que se motiven, piensen para elaborar sus textos...», explica la psicóloga Ana Moret. Junto con la terapeuta ocupacional Mónica García, ejercen de ángel de la guarda. El tercero del equipo no ha podido asistir porque está de vacaciones. Es el técnico socioeducativo (Tasoc) Javier Simarro, el productor del equipo y alma mater del taller de radio. Ana y Mónica observan a sus tutelados con el orgullo que exhiben las madres admirando al niño en el festival de fin de curso. Los podscasts se cuelgan en la plataforma Eloquenze, para disfrute de compañeros y familiares. «Es probable que las mejores decisiones no sean fruto de una reflexión del cerebro, sino del resultado de una emoción», lee Armando. Ahí va otra idea: «En el futuro no se tratará tanto de redistribuir la riqueza, como en el pasado, sino de redistribuir el tiempo de trabajo».

Consejos de servicio público

Hijos, nietos y bisnietos alucinan con el chute de vitalidad que irradian estos residentes. Cada uno se ha especializado en un tipo de contenido. Milagros, licenciada en Filosofía y Letras y ex funcionaria de la Generalitat, cuenta «Historias de vida». Lectora compulsiva en ebook, aclaran, antes daba conferencias. Ahora se ha adaptado a los nuevos tiempos y las ofrece en podcast. En los últimos meses su mente se dispersa y hace excursiones, al margen de la lógica, a su niñez, a esas insignificancias grabadas a fuego en la memoria a largo plazo, la que mejor resiste las demencias. Ese cambio de la Guardia Real, esa empanadilla que se comía de camino a la Facultad...

María Gómez ofrece contenido de servicio público. «Los trucos de la abuela, los trucos que no pasan de moda» es su sección. Bordadora profesional, dietista, pintora e hiperactiva en general, igual ofrece una solución contra la caída del pelo, como remedios para combatir las infecciones urinarias. Para que las judías blancas estén más suaves solo debe añadirse la sal al final de la cocción. Para evitar que las patatas se florezcan, hay que poner una manzana en la bolsa. Ah, y si vas a salir con el coche y llueve, corta una patata y refriega el parabrisas para evitar que se empañe...

La muerte es poesía

Armando, don Armando para los amigos de la residencia, tiene una doble faceta podcastera: la prosa sobre sus citados «pensamientos» y la poesía. «Un hombre no es un hombre si no oye su nombre en labios de una mujer», dice el rapsoda. Dos son sus fuentes de inspiración: su esposa, ya fallecida, y la muerte. «No le tengo miedo, sí respeto». Ahora, además, es consciente de que tiene pase VIP para la eternidad. Una de sus hijas es monja en la Pureza de María, en Mallorca. Y él, que es militante salesiano, está tocado por el don celestial reservado por San Juan Bosco a quienes «dieran» un hijo o hija a la Iglesia. Así de tranquilo mantiene el espíritu.

La mañana avanza al galope en este rincón de Alboraia, donde las ganas de vivir destierran cualquier concesión al derrotismo. «Hoy no se puede ser pesimista porque, cuando miras atrás, cualquier tiempo pasado fue peor». Este es un mensaje del podcaster Armando a su bisnieta Olivia, desde «Radio Yayos».