Tejer historias y coser sueños

Las artistas Teresa Lanceta y Zineb Achoubie participan en el taller "Los hilos de las raíces" en el IVAM durante tres días

"Los hilos de las raíces", en el IVAM

"Los hilos de las raíces", en el IVAM / Germán Caballero

Saray Fajardo

Saray Fajardo

"Mi primer trabajo con 15 años fue en una fábrica téxtil y, desde aquel momento, me enamoré de las telas y del tejido", recuerda la valenciana Rocío García. Ella es una de las veinte personas participantes en el taller "Los hilos de las raíces" propuesto por la Premio Nacional de Artes Plásticas 2023, Teresa Lanceta, y la artista visual y tejedora, Zineb Achoubie, que se realiza en el IVAM hasta este viernes 26 de enero.

Así, a lo largo de tres horas, los asistentes se sientan descalzos alrededor de un "patchwork" (técnica de costura que consiste en coser piezas de tela en un diseño más grande) para compartir sus técnicas de costura y tejido y, sobre todo, las historias que se esconden detrás de cada pieza. "Estoy trabajando en un proyecto, en el que pongo en valor el recuerdo que existe detrás de cada prenda porque a través del tejido, también se habla de la memoria", explica Maena Serrano, una joven de 23 años, que decidió apuntarse al taller, el cual conoció a través de las redes sociales. "Yo sólo sé bordar y coser porque me enseñó mi abuela materna, que era costurera. Recuerdo que, cuando era pequeña, quería hacer diseños para mis Barbie", explica.

Una de las participantes en el taller del IVAM.

Una de las participantes en el taller del IVAM. / Germán Caballero

La artista Achoubie, quien impartió la primera jornada del taller, también se adentró en este mundo gracias a su abuela. "El téxtil es una lección, conectamos con el material y establecemos vínculos entre generaciones y países", indica la tejedora, quien, tras trabajar como diseñadora de interiores durante dos años y estudiar en la Real Academia de Artes Tradicionales, dirige una cooperativa de tejido en Alto Atlas. Ella experimenta, prueba, explora con el profundo deseo de descubrir y preservar las viejas prácticas.

Por su parte, Lanceta entiende esta práctica como un código primigenio de la humanidad mediante el cual ha entrado en contacto con las culturas de diversos colectivos como la población romaní y las tejedoras nómadas marroquíes con las que ha mantenido un diálogo a través de sus tapices, pinturas y dibujos y su teorización.

Además, María José Sanz, quien acudió al proyecto con Rocío, a quien conoció en un taller de costura, señala que esta práctica, además, proporciona "relax y silencio. Es una manera de desconectar, pero también de aprender, ya que cada uno tiene su técnica".

El proyecto está enmarcado dentro de la exposición popular que llevaron a cabo varios artistas en el museo. "Pedro G. Romero nos propuso esta idea. Con ella, queremos demostrar que lo que se expone en el museo también inunda nuestra vida cotidiana", señala Lanceta. Así, junto a Achoubie, quien ya ha impartido varios talleres en diferentes países de Europa, las artistas intercambian experiencias con todos los presentes. "El téxtil nos acompaña todo el día, pero no sólo en la ropa, sino que también es una forma de hacer y de expresarse por todas las connotaciones sociales y culturales que hay alrededor", recalca Lanceta, quien recuerda que "las telas o las lanas son un lenguaje, una forma de expresión y comunicación". Por eso, el taller pretende convertirse en un espacio de intercambio entre diferentes culturas y generaciones.

Taller intergeneracional

El proyecto está orientado a cualquier persona interesada en este arte, conozca o no las técnicas, con el fin de desarrollar un diálogo entre generaciones y culturas. Entre los participantes, se encuentran personas procedentes de Argentina, Japón, Islandia, Marruecos o Etiopía, ya sean alumnos, estudiantes, profesores, jubilados, artistas e, incluso, gente interesada en el oficio con una edad comprendida entre los 20 y los 65 años.

El taller ha tenido una gran demanda por parte del público, hecho que ha comportado que más de cincuenta personas no pudieran inscribirse. Los integrantes, la gran mayoría mujeres, pretenden trabajar la narración a través del tejido creando una fusión entre lo tradicional y lo moderno mediante técnicas mixtas y con el tejido tradicional con Bouchrwite.

"Tejer es una terapia, donde puedes compartir tus vivencias y construir una historia", concluyen las artistas, quien reivindican la importancia de este material para conocer el pasado, pero también el presente.

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