"Con la ropa que hay ahora en el mundo se podría vestir a seis generaciones"

La estilista valenciana Bianca Fuentes aboga por trabajar en torno a la moda sostenible a través de su proyecto «Estilismo consciente»  

La estilista Bianca Fuentes.

La estilista Bianca Fuentes. / Palm Studio

Saray Fajardo

Saray Fajardo

«Tenemos tiendas de ropa en casa, pero sólo gastamos el 20% de ella». La estilista valenciana Bianca Fuentes lo tiene claro: «Vivimos en una sociedad de consumo y lo hemos normalizado, pero estas cifras nos deberían alertar». Por eso, lamenta que la moda «fast fashion» (fenómeno de producción y consumo masivo que se incrementa a la misma velocidad a la que van cambiando las tendencias) se ha convertido en un problema social, ya que, en sus palabras, «los precios de los productos comportan que no nos podamos resistir a comprar».

Ante esta situación, la valenciana, estilista desde hace 14 años, decidió iniciar en 2019 el proyecto «Estilismo consciente», a través del cual divulga sobre la moda sostenible y ofrece servicios de asesoría de imagen y estilismo. «Es otra forma de entender el estilismo y practicar la moda sostenible», reconoce a Levante-EMV. A través de esta iniciativa, la estilista pretende mostrar un conjunto de técnicas para aprender a ser sostenibles «trabajando la conciencia en torno a cómo es nuestro estilo y algunos recursos para tomar mejores decisiones». Lamenta que la información que se da suele ser poco fiable o, sencillamente, no existe información. 

Sin claves para ser sostenibles

Fuentes siempre ha sentido una gran conexión y curiosidad por la moda, la cual considera su lenguaje natural. Sin embargo, hace unos años, la joven descubrió que su forma de observar y entender el estilismo no encajaba con los valores que ella había recibido y que todavía se siguen impartiendo. «Me di cuenta que la gente no sabe reconvertir su ropa. Las campañas han incluido la sostenibilidad, pero no dan claves para comprar sostenible», indica. Por eso, Fuentes ha decidido poner el foco en ese aspecto. «Hay que tener una base para comprar bien, hay que cuidar la ropa y, sobre todo, deberíamos tener en cuenta que comprar debería ser la última opción», reivindica. 

Sin embargo, las facilidades que ofrecen las plataformas y las tiendas para comprar con un solo «click» generan que la sociedad no sea consciente de los problemas que puede comportar la gran cantidad de ropa. «Una vez entras a la tienda o a la aplicación, tu cabeza entra en modo compra. Cuando empiezas a sacar toda la ropa del armario, no te crees que hayas comprado tanto», explica. Por eso, uno de los consejos de la valenciana es «repasar el armario de manera constante para ver qué prendas necesitamos exactamente». Añade: «Tenemos tanto que no lo vemos, por lo que es necesario un trabajo de conciencia. Sólo con la ropa que hay ahora en el mundo se podría vestir a seis generaciones». 

Fuentes reconoce que la sociedad no debe sentirse culpable por la cantidad de ropa que posee, puesto que «heredamos los patrones de compra de nuestro alrededor. En mi caso, antes era muy normal ir todos los fines de semana a un centro comercial a comprar ropa porque ahora las cosas se hacen de usar y tirar».

A través de su proyecto, la estilista pretende ofrecer información divulgativa para que los compradores se conozcan a ellos mismos y sepan qué necesitan realmente. «Nos va a costar mucho tiempo deshacer todo esto porque la gente quiere comprar sostenible, pero se niega a pagarlo», denuncia. En este sentido, Fuentes reivindica que existen una gran cantidad de soluciones para trabajar la moda sostenible como transformar la ropa, donarla a organizaciones o comprar prendas de segunda mano para que las prendas sean útiles. 

Armario cápsula

Fuentes reconoce que no existe un número correcto de prendas, pero «mucha gente viste mejor si tiene menos opciones», ya que, en sus palabras, «se agobian al ver tanta y creen que no tienen nada».

Algunas marcas empiezan a apostar por los armarios cápsulas, es decir, una selección de prendas combinables entre sí durante todo el año. «Es como si hicieras una maleta. Todo tiene sentido y puedes sacar el máximo partido», indica. Fuentes prepara armarios cápsula a sus clientes. «Con diez prendas puedo llegar a hacer treinta looks. En la moda sostenible, tienen que tener en cuenta que repetirán piezas, ya que si no lo usas, al menos, tres veces al mes, no tiene sentido», afirma. Sin embargo, reconoce que es difícil luchar contra esta problemática. «La moda es un lobby, mientras que la moda ética y sostenible es residual. Se podría haber sido más sostenible desde hace años. Llegamos tarde, pero podemos frenar lo que tenemos encima», reclama. Por ello, la estilista pide a las marcas que eviten las campañas de «marketing» puntuales para aumentar el número de ventas. «La sostenibilidad tiene que formar parte de nuestro ADN», concluye. 

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