Boom de separaciones

Los divorcios senior se disparan un 40% en una década: cuando las mujeres dicen 'basta'

Los terapeutas apuntan a que "generalmente" las mujeres son el motor del cambio: "Sienten que se han sacrificado y no quieren hacerlo más"

El 'boom' de los divorcios senior.

El 'boom' de los divorcios senior. / EPC

Patricia Martín

En el imaginario colectivo, las parejas que se divorcian están en la treintena o la cuarentena y tienen hijos pequeños. Las tensiones que provoca la crianza y la difícil compatibilidad con el trabajo hacen saltar por los aires muchas relaciones. Pero en los últimos años las parejas que se separan a partir de los 50 y, por tanto, cuando los hijos ya tienen cierta edad o incluso son independientes, se han disparado. Según el INE, han aumentado cerca de un 40% en la última década y, apuntan estudios internacionales, se han triplicado desde 1990, debido al deseo apremiante de vivir una segunda vida, solo o con otra pareja, a partir de la jubilación o cuando los hijos abandonan el nido. Los especialistas apuntan a que generalmente son las mujeres las que dan el paso hacia ese nuevo comienzo.

Los matrimonios mayores de 70 años que se divorcian se han doblado desde 2013

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) español indican, de hecho, que los mayores de 50 son la única franja de edad en la que los divorcios crecen, dado que cada vez hay menos separaciones: las rupturas sentimentales no descienden, pero como que se acude menos a formalizar la relación ante el juzgado o el altar, luego no hay que dejar constancia oficial. En la franja de 50 a 70 años o más los divorcios han crecido un 39% desde 2013, mientras que de 18 a 49 años han caído un 28%.

Esta caída se explica, en parte, precisamente porque los jóvenes se casan menos y, por tanto, se registran menos divorcios. Sin embargo, el crecimiento de las separaciones senior están ahí y responden al creciente deseo de emanciparse de la pareja de toda la vida al llegar a la madurez, según perciben los especialistas en las terapias de pareja o en las consultas de psicología o sexología.

No se buscan nuevas parejas, sino vivir de forma tranquila y "sin discusiones”

“Las mujeres suelen tomar la iniciativa porque sienten que se han sacrificado mucho y ya no tienen por qué seguir haciéndolo”, explica el sexólogo Roberto Sanz

El grupo más numeroso de separaciones sigue siendo entre los 40 y los 45 años, con 32.831 divorcios en 2022, pero el siguiente grupo es el comprendido entre los 50 y 59 años, con 19.583. Además, 1.483 parejas mayores de 70 años dieron el paso de decir ‘se acabó’ en 2022, casi el doble que en 2013 (cuando fueron 827). En este contexto, la edad media del divorcio ha aumentado en los últimos años: 49,2 en hombres y 45,8 en mujeres.

Causas

Detrás de este fenómeno subyacen varios factores desencadenantes, según los especialistas consultados. Por un lado, los valores han cambiado y personas que han crecido con la consigna de la ‘pareja para toda la vida’ y de ‘sacrificarse’ por la familia ahora “priorizan el disfrutar, la complicidad y el deseo”, según explica Núria Jorba, psicóloga clínica y sexóloga.

“Con la jubilación, muchas personas sienten que puede vivir una segunda vida, de la que se quiere disfrutar al máximo”

Nuria Jorba

— Terapeuta de parejas y psicóloga

A ello se une que cada vez se vive más y si décadas atrás la esperanza de vida tras la jubilación era de unos 10 o 15 años, ahora se llega al retiro con más salud y esperanza de vida. “Con la jubilación, muchas personas sienten que pueden vivir una segunda vida, de la que se quiere disfrutar al máximo”, añade la especialista, que dirige un centro especializado en terapia de pareja.

También influye lo que se conoce como el síndrome ‘nido vacío’, la sensación de soledad que los padres sienten cuando los hijos abandonan el hogar. En este contexto, “surgen muchas discusiones de pareja”, influenciadas también por el choque mental que provoca a algunas personas la jubilación y los cambios que implica.

La motivación de las mujeres

A todo ello se une que algunas mujeres dicen ‘basta’ al rol de cuidadoras, una vez los hijos son independientes. “Generalmente son las mujeres las que toman la iniciativa de la separación, porque sienten que han aguantado mucho, han hecho muchos sacrificios y piensan que ya no tienen por qué seguir haciéndolo”, explica a su vez Roberto Sanz, sexólogo de la Fundación Sexpol, entidad referente en terapia de pareja y formación en sexualidad.

En la mayoría de los casos las parejas seniors que se separan no buscan tener nuevas parejas

Aunque también hay hombres que toman la iniciativa “porque ya no soportan a su pareja y creen que todavía tienen tiempo de tener vida sexual activa”, añade el especialista. No obstante, puntualiza Jorba, en la mayoría de los casos las parejas sénior que se separan no buscan tener nuevas parejas “sino vivir como se desee, de forma tranquila y sin discusiones”.

Las personas mayores no acostumbran a ir al psicólogo o a terapia de pareja porque no era algo habitual en su juventud o madurez. No obstante, algunas parejas seniors sí que acuden a terapia cuando constatan que la jubilación o el nido vacío les provoca conflictos, “debido a que están todo el día juntos, algo a lo que no están acostumbrados”. También hay parejas mayores que buscan ayuda profesional porque uno de los integrantes se quiere separar y el otro no lo acepta y otras que quieren divorciarse pero no saben cómo.

Según el INE, los mayores de 50 son la única franja de edad en la que los divorcios crecen

Y el éxito de la terapia, según la experiencia de Jorba, depende “no tanto del motivo como del tiempo de desgaste acumulado”. “Si el conflicto lleva poco tiempo, hay margen de solución. Si llevan años distanciados y usan la terapia de pareja como última carta, es más difícil que tenga éxito”.

Los divorcios a esta edad son menos conflictivos: "Repartir bienes es más fácil que repartir hijos", según los abogados especializados en Familia

Menos conflictivos

Los divorcios senior, en cualquier caso, suelen ser menos conflictivos que en parejas más jóvenes, según Ramón Quintano, abogado y vocal de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA). Son separaciones más pacíficas porque “la problemática no gira en torno al cuidado de los hijos, la custodia, la pensión o quien usará la vivienda familiar sino que en parejas mayores los hijos ya son más independientes y las discusiones son de tipo económico o ni eso porque ambos tienen cierta capacidad económica. Repartir bienes es más fácil que repartir hijos”, sentencia el abogado especializado en Familia.

En cualquier caso, hay parejas que consultan la posibilidad de divorciarse pero luego dan marcha atrás porque creen que pueden perder "su estatus social, nivel de vida o la estabilidad que la relación de pareja les proporciona". Con cierta edad "tienen miedo a vender su casa de toda la vida, buscar otra vivienda y les produce angustia perder el resultado de la suma de una vida en común, que es para sus hijos", explica Quintano.

Jorba corrobora que los divorcios seniros son menos conflictivos y señala que, en ocasiones, los problemas aparecen porque son “los hijos los no que aceptan que sus padres, ya con una cierta edad, decidan separarse”. Por tanto, no es un problema entre ambos miembros de la pareja sino con su entorno.

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