Sanidad

Los médicos estéticos piden ayuda ante el intrusismo que azota su profesión: "Es un problema de salud pública"

El 50% de los españoles se ha realizado un tratamiento y el perfil se polariza: aumentan los pacientes más jóvenes, de 16 a 25 años y las personas mayores de 45 años, según un informe

Una mujer se somete a un tratamiento de estética.

Una mujer se somete a un tratamiento de estética.

Nieves Salinas / Nacho García

La mitad de los españoles se realizaron un tratamiento de estética en 2023. Entre los más buscados: Luz Pulsada Intensa (IPL), rellenos con ácido hialurónico, mesoterapia, PRP (plasma rico en plaquetas) y toxina. ¿Cuál es el perfil de los pacientes? El 69% son mujeres (la mayoría de 35 a 54 años de edad) y el 31%, hombres. Pero los médicos estéticos se quejan: existe un enorme desconocimiento sobre su trabajo que, aseguran, se traduce en un enorme intrusismo y un problema de salud pública por los efectos adversos. Un "drama", dicen, porque les consta que se hacen tratamientos en hoteles, domicilios o, incluso, lavabos de las cafeterías por personas que no tienen formación.

Así se ha subrayado este jueves en rueda de prensa de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), que ha presentado el informe 'Percepción y uso de la Medicina Estética en España 2023'. Su presidente, el doctor Juan Antonio López, entonó el 'mea culpa' por la confusión que existe en torno a lo que es la medicina estética. Y aportó datos del estudio que así lo indican. El 22% de la población reconoce no saber lo que es medicina estética y, el 10%, percibe como "normal" hacerse tratamientos en su domicilio

"Por eso los esperpentos de los resultados que estamos viendo" señaló el doctor López que, admitió, por ahora no existen trazas de que la medicina estética se conviertan en una especialidad. El presidente de SEME recordó un anterior informe en el que se aportaban datos económicos e, incidió, ahora quieren ahondar en esa "confusión" que tiene la población en torno a su trabajo.

Clínicas acreditadas

Hace ahora un año, SEME presentaba su sello digital de garantía médica. La U.48 es la licencia sanitaria que identifica a la clínica como centro sanitario autorizado. En España hay 6.305 clínicas autorizadas por el Ministerio de Sanidad para ejercer esta especialidad, señalaban entonces. Consiste en un script dinámico, único y personalizado para cada solicitud verificada, con movimiento constante y animación interactiva, que los médicos asociados a la SEME pueden incorporar en la web de sus clínicas.

El paciente puede ver si el médico titular está colegiado, que posee toda la formación exigida para estar afiliado a esta sociedad médica, y que el centro sanitario dispone de la autorización U.48 -un epígrafe específico para medicina estética- para realizar estos procedimientos.

"No es lo mismo un relleno que pintarse las pestañas", señala la doctora Vega que admitió que les constan casos de tratamientos que se hacen en lavabos de cafeterías, en hoteles o en domicilios

Doce meses después, la sociedad pide nuevamente ayuda. "No es lo mismo un relleno que pintarse las pestañas", ha destacado la doctora Petra Vega, miembro de SEME, que admitió que les constan casos de tratamientos que se hacen en lavabos de cafeterías, en hoteles o en domicilios. "Hay personas que piensan que sacarse grasa puede ser realizado por el esteticista. Esa desinformación nos hace un daño dramático. Lo estamos viendo", se quejaron los doctores.

El estudio

Con una muestra de 1.501 entrevistas representativas a nivel nacional, el estudio realizado por la sociedad -dado a conocer en el marco de su 39º Congreso Nacional, que reúne en Málaga a más de 2.500 médicos estéticos desde este jueves hasta el 24 de febrero- se desprende que el 46,6% de la población española se ha realizado un tratamiento de medicina estética en 2023.

Los médicos estéticos destacan que, entre las conclusiones, se polariza y amplía el espectro de edad del paciente: experimentando un aumento de los más jóvenes, de 16 a 25 años (14-20%), y de personas mayores de 45 años (28-38%). También aumenta la edad media hasta los 45 años, desde los 39 del informe anterior. En este caso, los porcentajes por edades se distribuyen de la siguiente forma: de 16 a 25 años (20%); de 25 a 34 años (21%); de 35 a 45 años (21%) y de más de 45 años: 38%.

En cuanto a la clase social, el 69% de los pacientes "que hacen uso de la medicina estética corresponde a clase alta o media-alta, el 25% a clase media y el 6% a clase baja". El informe "muestra cierta percepción de elitismo o falta de asequibilidad" a la medicina estética por personas con menos recursos "que buscan alternativas", se indica en el informe.

Lo más demandado

Los cinco tratamientos de medicina estética más demandados en España en 2023 son IPL (luz pulsada intensa), rellenos con ácido hialurónico, mesoterapia, PRP (plasma rico en plaquetas) y toxina. Los más asociados a medicina estética por la población muestral son: la orientación nutricional (50%), seguida del bótox (39%) y otros inyectables (38%).

Un hombre durante un tratamiento de medicina estética en Vigo.

Un hombre durante un tratamiento de medicina estética en Vigo. / Marta G. Brea

En la encuesta se ha preguntado también: ¿qué entiende la población por medicina estética? Las respuestas han sido: el 22,1% no sabe lo que es y, el resto, hace referencia "a conceptos que se incluyen en la definición de medicina estética: cuidado del cuerpo, salud, sentirse bien, autoestima, supervisión médica o refieren tratamientos sin cirugía. Si se sugieren "instrumentos que se pueden utilizar", se generan "más asociaciones y de manera más clara entre los que se han hecho algún tratamiento".

El informe concluye que la población "no tiene claro lo que es realmente la medicina estética, ni cómo diferenciarla con facilidad de la estética o de la cirugía estética"

Así, el informe determina que la especialidad se relaciona más con el uso de inyecciones, conlleva para la mayoría la presencia de un quirófano y un bisturí o se basa más "en el uso de cremas o de masajes, sin que interfieran otros aparatos". Sin embargo, indican los autores del estudio, la población "no ubica correctamente los diferentes tratamientos en cada ámbito", por lo que "no tiene claro lo que es realmente la medicina estética, ni cómo diferenciarla con facilidad de la estética o de la cirugía estética".

El intrusismo

Es ahí donde los médicos se quejan. El desconocimiento de la población sobre su trabajo, inciden, es, "un claro indicativo de las altas tasas de intrusismo". En su estudio han planteado cuestiones como "¿dónde o quién hace los tratamientos de medicina estética?".

Destacan respuestas como que en un 28% de los casos, se responde que en lugares como peluquerías y, sobre todo, se habla de tratamientos a domicilio. Del informe se desprende que casi un 10% de la población percibe como "normal" hacerse tratamientos de medicina estética en su domicilio. "Esto es gravísimo", ha valorado el doctor López, presidente de SEME.