Centenario de la muerte de Gaudí

La Sagrada Família de Barcelona inaugurará la torre central y la fachada de Provença en 2026

Prevé que la parte estructural de la basílica esté finalizada en unos 10 años, sin la controvertida escalinata de Mallorca

La Sagrada Familia.

La Sagrada Familia. / EFE

Carles Cols

La Sagrada Família tocará su particular cielo, 172,5 metros de altura, a lo largo de 2025, quizá, pues, en menos de un año, y dará por finalizadas también, en los mismos plazos, toda la fachada del templo de la calle de Provença, donde avanzan a buen ritmo los trabajos de construcción de la Capella de la Assumpta. Le sonríen las cifras económicas a la junta rectora de la basílica, a un paso de batir sus plusmarcas prepandémicas. Más de 4,7 millones de visitantes pasaron por las taquillas de la Sagrada Família a lo largo de 2023 y, en lo que va de 2024, parece que el ejercicio en curso será mejor que el de 2019. Un total de 126,9 millones de euros ha ingresado el templo con ese flujo de visitantes, que curiosamente, por procedencias, encabezan los turistas de Estados Unidos, un 19% del total. El caso, lo dicho, es que en 2025 la Sagrada Família alcanzará su cielo y en 2026 prevé conmemorar el centenario de la muerte de Antoni Gaudí con la inauguración oficial de la Torre de Jesús, la más alta del conjunto. Tras el cielo vendrá, entre otras cosas, literalmente el infierno.

Bajo un título optimista, ‘Te acabaremos’, la cúpula gestora del proyecto ha presentado la memoria del año 2023, repleta de datos, y se ha atrevido a, siempre prudentemente, hacer pronósticos. La pregunta recurrente siempre es la misma. ¿Cuándo estará finalizada la basílica? Depende de qué se considere que es el final.

El próximo fin de semana se cortará el tráfico en la calle de Mallorca para resituar la grúa principal del templo. Se recolocará a mitad de camino de la torre central y de la Fachada de la Gloria. Gracias a esa maniobra, esa torre, la dedicada a Jesús crecerá a ojos vista hasta que en 2025 sea coronada con una cruz. Terminada esa operación, sin mover la grúa de lugar, pero sí recortando su altura, se iniciarán los trabajos más intensos de construcción de la controvertida Fachada de la Gloria, con sus cuatro torres, que en el mejor de los casos estará finalizada estructuralmente en unos 10 años o, un poco menos, si el ritmo de ingresos económicos no cae.

Quedará entonces pendiente la escalinata que la dirección de obras pretende hacer pasar por encima de la calle de Mallorca hasta desembocar a la altura de València, un propósito que obligaría a realojar a decenas de vecinos de la manzana afectada. No tiene aún esta escalinata el visto bueno de las autoridades municipales, pero Xavier Martínez, director general de la Sagrada Família, se ha felicitado por lo que él considera un cambio de actitud del Ayuntamiento de Barcelona, visto que el templo fue visitado recientemente por el alcalde Jaume Collboni.

Un grupo de turistas mira la maqueta definitiva del proyecto.

Un grupo de turistas mira la maqueta definitiva del proyecto. / / MARC ASENSIO

En la práctica, las obras se continúan planificando con la convicción de que el templo será tal y como (dicen) lo concibió Gaudí, lo que conlleva el encargo de un conjunto escultórico para la Fachada de la Gloria de más de 100 figuras que estará repartidas entre cuatro niveles, el celestial, arriba de todo, y, hacia abajo, el espiritual, el terrenal y el infernal. Ese último será, sin duda, garantizará no menos de 20 años de esos debates ciudadanos que tanto gustan en Barcelona. Una comisión teológica trabaja desde hace meses en cómo puede representarse el infierno en el siglo XXI, pues nada tendrá que ver con la versión trasnochada de las ollas y las llamas. No será, pues, nada literalmente dantesco, pero lo interesante, más allá de la elección del artista encargado de llevar a cabo esa parte del proyecto, es que ese inframundo está previsto que quede justo por debajo de la escalinata. Es en este sentido que es muy difícil concluir cuándo estará finalizada la Sagrada Família, lo cual no impide que en 2026 se proceda a una suerte de inauguración simbólica.

La Sagrada Familia con las torres de los evangelistas finalizadas

La Sagrada Familia con las torres de los evangelistas finalizadas / / SAGRADA FAMILIA

De aquí a 2025 está previsto que se vayan dando vistosos pasos. La Sagrada Família está pendiente de que muy en breve reciba los permisos municipales necesarios para iluminar las esculturas de los cuatro evangelistas. En junio, la junta dará a conocer qué entidades sociales recibirán parte del fondo dotado con 2,3 millones de euros proyectos de ayuda, una cifra que en próximas ediciones se multiplicará por dos, siempre en función de que no caigan los ingresos. Las entradas, es cierto, son caras, pero en su defensa la Sagrada Família recuerda que solo en las jornadas de puertas abiertas de Santa Eulàlia se franqueó la puerta a 24.000 personas y que cara a Sant Jordi, por ejemplo, todos los ‘jordis’ y ‘jordinas’ tienen acceso gratuito al templo.

La basílica, y esto no es ningún secreto, es sobre todo un imán turístico más que un destino de peregrinación religiosa. En este sentido, contrasta la cifra de visitantes, los citados 4,7 millones de personas, con la de asistentes a oficios religiosos, 51.696 a las 66 misas internacionales y 23.267 a las 19 celebraciones eucarísticas y diocesanas.

El templo es, con distancia, la principal atracción turística de pago de la ciudad, pero con datos, como mínimo chocantes. En 2023 un 19,04% de lo visitantes eran estadounidenses, mientras que los procedentes de España fueron solo un 14,64%. Son cifras, en cualquier caso, que cambian año tras año. La previsión es que el turismo oriental regrese con fuerza y, con ello, se superen, de paso, las cifras récord de 2019.