Entre ocho y diez toneladas de hachís ocultos entre bobinas de plástico de uso agrícola. Es el peculiar cargamento de droga que intervinieron esta semana la Agencia Tributaria y la Guardia Civil en el puerto de Valencia y que permitido detener al menos a una persona. Se trata de un sistema utilizado hasta ahora únicamente para los envíos de cocaína desde Suramérica, salvo dos excepciones: los 6.500 kilos de marihuana aprehendidos en enero pasado por Vigilancia Aduanera, parte de los cuales fueron robados días más tarde en un depósito del puerto, y los 6.000 de hachís intervenidos por la Policía Nacional en diciembre de 2004 y que permitió detener a tres personas.
El cargamento fue detectado el lunes pasado por funcionarios de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) tras una revisión basada en el análisis de riesgo al que se someten las importaciones a través del puerto. Al inspeccionar la carga -bobinas de plástico para invernaderos y otros usos agrícolas-, comprobaron que en el interior de los rollos había ocultas miles de placas de hachís, listas para colocar en el mercado negro.
Ante esa situación, el fiscal especial antidroga de la Comunitat Valenciana, Luis Sanz, ordenó la entrada en el caso del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Valencia, a quien encomendó que realizase una entrega controlada del contenedor. En otras palabras, los agentes pusieron en marcha una operación para vigilar y seguir en todo momento el contenedor hasta su destino previsto: la nave de una empresa de Almería que figuraba en la documentación que acompañaba a la carga.
El martes por la mañana, tras un estrecho seguimiento del camión hasta Almería, los agentes llegaron hasta la nave. En el momento en que se disponían a descargarlo, irrumpieron en el interior y detuvieron al titular del contrato de alquiler del recinto. Anoche, la Guardia Civil continuaba pesando el alijo, cuya recuperación está siendo lenta y costosa, que consta de hachís en resina y de polen de hachís.
Exploración de nuevas vías
Todo apunta a que el envío del contenedor podría obedecer a la exploración, por parte de los "señores del hachís", de nuevas vías de entrada de su droga en España y, por ende, en Europa, dada la presión policial sobre las costas andaluzas que compromete cada vez más los cargamentos llegados de manera más tradicional: en lanchas rápidas que alijan en al costa tras cargar en naves nodrizas en alta mar o a bordo de pesqueros y veleros.
Tabaco de contrabando
en otro contenedor
Un total de 362.880 cajetillas de tabaco de contrabando procedentes de Vietnam han sido incautadas en Mijas (Málaga), en una operación en la que se ha detenido a cuatro supuestos miembros de una organización contrabandista. Al abrir el contenedor, que entró por el puerto de Valencia y fue seguido desde allí hasta la Costa del Sol, los agentes encontraron el tabaco rubio, con leyenda sanitaria en inglés y sin precintos fiscales. En el mercado podría haber superado el millón y medio de euros.
