Prácticamente vacía, sin muebles, lámparas ni vajilla. Así se encontraron los familiares de una septuagenaria la vivienda de ésta dos meses después de que la propietaria se marchara a Suiza, donde tiene su residencia habitual. No podían sospechar que el ladrón se encontraba mucho más cerca de lo que uno puede imaginarse, concretamente en el piso superior. Y que todos los muebles y muchos de los objetos que le habían desvalijado se hallaban también en otra casa de Turís situada a escasas dos calles de su finca.

«Tienen que haber estado entrando en varias ocasiones para sacar las cosas a lo largo de estos últimos veinte o treinta días, ya que mi mujer hacía un mes que no iba por allí», explicó Vicente, sobrino de la dueña. Lo más curioso es que ninguno de los otros inquilinos de esta finca de cuatro alturas se percató de lo que estaba ocurriendo. «Pero si hay hasta rascones en la escalera por el traslado de los muebles», criticó otro familiar.

La Guardia Civil de Chiva ha detenido a dos personas en relación por estos hechos. Uno de ellos es un exmilitar de 29 años, vecino de la finca, como presunto au­tor del robo con fuerza, y el otro es un hombre de unos 40 años acusado del delito de receptación, ya que había comprado gran parte de los objetos robados en la citada vivienda.

El robo fue descubierto el pasado 3 de abril cuando el sobrino de la propietaria acudió a la vivienda, situada en calle Cura Don Fernando de Turís, a ver cómo se encontraba todo, ya que la casa permanecía cerrada desde que en enero su dueña regresó a Suiza tras pasar las Navidades en España. Al abrir la puerta, el hombre comprobó que «se lo habían llevado todo, desde el sofá a las cortinas del baño».

Los ladrones habían vaciado literalmente la casa llevándose tanto los objetos de más valor, co­mo el televisor y numerosos aparatos eléctricos, hasta otros de uso cotidiano como vasos, cubiertos, juegos de sábana y la mantelería, según explicaron a Levante-EMV los familiares de la propietaria.

Al parecer, los ladrones accedieron por la ventana y posterior­mente utilizaron una llave falsa para entrar y salir por la puerta principal con su variado botín. Los afectados sospechan que los delincuentes estuvieron varios días distintos y que acudían cada vez en busca de nuevos productos para luego venderlos. «Sólo han dejado la cama y algún mueble de la salita, quizás les interrumpimos y era lo próximo que se iban a llevar», apuntó la mujer de Vicente.

La Guardia Civil ha recuperado prácticamente todos los objetos robados. No obstante, los afectados lamentan que el presunto ladrón haya quedado en libertad y si­ga viviendo en el piso de arriba.