Una joven paquistaní de 17 años, víctima de una violación, murió ayer después de prenderse fuego durante una protesta contra las investigaciones policiales que permitieron la liberación del principal sospechoso del asalto.

La estudiante Amina Bibi se roció con gasolina y se prendió fuego el jueves por la noche en las inmediaciones de una comisaría cerca de Muzaffargarh, en la provincia de Punjab. Ayer por la mañana la joven murió como consecuencia de las heridas sufridas.

El hermano de la joven explicó que Amina Bibi estaba «deprimida» por la agresión y que, con la liberación del principal sospechoso, «perdió toda esperanza de que se hiciese justicia».