Agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil han arrestado en València a cinco hombres tras intervenir un alijo de 294 kilos de cocaína que entró por el Puerto de València. Entre los arrestados se encuentra O. G., un culturista valenciano con contactos en el mundo de la seguridad privada que ya fue detenido en 2014 por el robo frustrado de cien kilos de cocaína del depósito de drogas de Sanidad Exterior en València. Tanto él como el resto de presuntos miembros de la banda que trató de saquear la cámara acorazada de Aduanas con una lanza térmica quedaron en libertad tiempo después al sobreseer el juez la causa por falta de pruebas.

En esta ocasión los investigadores se han querido asegurar que los presuntos traficantes no tengan posibilidad alguna de eludir la acción de la Justicia y, tras varias intervenciones telefónicas y una investigación de meses, el pasado miércoles arrestaron a cinco personas por su presunta implicación con un cargamento de cocaína, de casi 300 kilos, que habría entrado por el Puerto de València.

Al parecer, entre los detenidos también está un transportista que fue arrestado cuando iba a recoger la mercancía en un camión. Las investigaciones continuan abiertas y no se descartan más detenciones en los próximos días.

Los cinco detenidos fueron puestos a disposición judicial ayer y ya se encuentran en prisión provisional. Los acusados de un delito contra la salud pública y pertenencia a banda organizada se acogieron a su derecho a no declarar. El Juzgado de Instrucción número uno de València lleva la causa, que ha sido declarada secreta ya que la Guardia Civil sigue con sus pesquisas para dar con otros miembros de la organización.

Entre los detenidos, todos ellos hombres, se encuentra un viejo conocido de la policía. O. G., propietario de un gimnasio y gran aficionado al culturismo, ya fue arrestado en la operación que frustró el asalto en mayo de 2014 al depósito donde Sanidad Exterior almacena la droga incautada. Su supuesto objetivo eran los cien kilos de cocaína que había en ese momento en la cámara acorazada, aunque finalmente los butroneros encargados de entrar en el recinto desistieron al confundir a unos viandantes con policías.

Aunque esa misma noche fueron sorprendidos y arrestados en las inmediaciones y la policía tenía las grabaciones de las cámaras de seguridad, el caso fue sobreseído por el juzgado y todos ellos quedaron en libertad sin cargos, entre los que estaba el ahora detenido por la Guardia Civil.