No existe ninguna alerta sanitaria sobre los alimentos servidos por el restaurante RiFF en los cuatro días durante los cuales 30 clientes sufrieron una intoxicación. Ni sobre las colmenillas servidas en un arroz meloso ni sobre ninguna otra de las materias primas susceptibles de albergar microorganismos o toxinas de las que habitualmente ocasionan trastornos gastrointestinales como los que sufrieron los afectados, entre ellos la mujer de 46 años que falleció asfixiada al aspirar su vómito, tal como informó el miércoles por la noche Levante-EMV en su edición digital.

Fuentes próximas a la investigación explicaron ayer a este diario que lo único que se ha hecho en el caso de las setas es seguir su trazabilidad, para conocer de dónde provenían, cómo estaban almacenadas y en qué condiciones fueron distribuidas.

Las colmenillas formaban parte de una partida que una empresa distribuidora radicada en el sur de la provincia de León había vendido al restaurante RiFF y que procedían de China. Funcionarios de la Consejería de Sanidad de Castilla y León inspeccionaron la firma, pero no encontraron nada que les llevase a promover la puesta en marcha de una alerta sanitaria generalizada.

De hecho, ni siquiera hay elementos aún para culpar a esas setas de la intoxicación masiva. Las fuentes antes citadas insistieron en que se han tomado muestras no sólo de las materias primas que formaron parte del menú degustación servido entre los días 13 y 16 de febrero -con ligeros cambios que hacen que no todos los intoxicados comiesen exactamente lo mismo-, sino también «de otros elementos del interior del restaurante».

Urgencia en los resultados

Tanto las muestras tomadas por los inspectores de Salud Pública en la cocina y el resto de instalaciones del RiFF, como los análisis clínicos a los trabajadores del local y a los afectados por la intoxicación -incluyendo las muestras aportadas por la forense y que recogió en el domicilio de la fallecida y en el transcurso de la autopsia- han sido enviadas al Instituto Nacional de Toxicología para unificar la investigación. Tanto la conselleria como el juzgado han pedido que se le dé prioridad absoluta a estos análisis, habido cuenta del alcance de las intoxicaciones y de que una de las personas afectadas falleció. Los resultados «deberían estar listos en los próximos días», aseguraron las fuentes consultadas por este periódico.