El atropello mortal de una niña de apenas dos años ocurrido ayer por la mañana en la pedanía valenciana de La Punta, se saldó, tal como adelantó Levante-EMV, con la detención de un hombre de 46 años y nacionalidad rumana, que conducía una furgoneta.

Se da la circunstancia de que, como ha podido saber este periódico, este fue el mismo sujeto que trasladó a la menor, a la madre de la pequeña y a un vecino hasta el hospital La Fe para que fuera atendida.

Los hechos tuvieron lugar a las 11.46 horas del pasado sábado en la senda Entrada Pedrós, a la altura del número 57. A esta misma hora, una patrulla de la Policía Local de València recibió por sala (centro que recibe y distribuye las llamadas que los ciudadanos realizan a este cuerpo de seguridad), un aviso por un supuesto atropello en esta vía sin asfaltar de La Punta. Se requirió su presencia para asistir en los hechos, aunque antes de que pudieran llegar al lugar, desde sala fueron derivados al hospital La Fe porque allí se encontraba ya la víctima.

En este centro hospitalario se hallaban la menor, que ya había llegado cadáver, la madre de la pequeña - ambas de nacionalidad rumana-, un vecino de la zona que ejercía la labor de traductor, puesto que la madre no habla prácticamente nada de español y el conductor de la furgoneta, también rumano, que fue quien los trasladó a todos al hospital, y que según declararon a los agentes de la Policía Local, se había ofrecido voluntario a llevarlas hasta allí.

Como ha podido saber este diario, el vecino aseguró que se había encontrado a la mujer con la niña ensangrentada en brazos en el lugar del supuesto accidente, pero que no vio cómo había ocurrido el mismo y se acercó para auxiliar a la víctima. Por su parte, el conductor de la furgoneta -a la postre, detenido-, aseguró que no sabía nada y que también se encontró con la escena y se ofreció a llevarlos hasta el hospital.

Una heridas que no coincidían con un atropello

Las alarmas saltaron cuando los médicos que atendieron a la pequeña afirmaron que la menor había llegado sin vida pero que las lesiones que presentaba no coincidían con un arrollamiento. Fuentes consultadas explicaron que las heridas más graves se encontraban en la cabeza de la niña, pero que no había rastro de abrasiones o arañazos en el resto del cuerpo, lo lógico si esta hubiera sido arrastrada o impulsada por un vehículo.

Ante este dato y las sospechas surgidas, los agentes pidieron a la madre, al vecino y al conductor que no abandonaran el hospital mientras que la unidad de atestados de la PolicÍa Local se desplazaba a la Entrada Pedrós para investigar el lugar donde había ocurrido el supuesto atropello mortal, acordonando la zona y llevando a cabo las actuaciones pertinentes.

De nuevo sucedió otro acontecimiento que acrecentó las sospechas de los agentes: hasta La Fe llegaron acompañados de una unidad de la Policía Nacional más familiares de la víctima, residentes en la misma zona de La Punta, que aseguraron no haber visto nada del accidente.

Precisamente por lo extraño de los hechos, la Policía Local trasladó sus primeras dudas a los mandos: si las heridas podían no coincidir con un atropello y absolutamente nadie había visto nada, podría tratarse de una simulación. En este punto, se trasladan todos los hechos a la Policía Nacional y es la Policía Judicial la que toma el relevo de las investigaciones.

Mientras, los agentes de la Policía Local observaron en la furgoneta que había trasladado a la niña de dos años hasta la Fe una abolladura en el guardabarros trasero en la que, además, se apreciaban restos orgánicos y de sangre, lo que podría revelar la supuesta implicación del conductor en la muerte de la pequeña.

Finalmente, como publicó ayer este periódico, fuentes de la Policía Nacional confirmaron que sí se trataba de un atropello.

Pero surgen algunas dudas. Una de las hipótesis que se manejan en la investigación apunta a que la pequeña se encontraba jugando en la senda, y que la furgoneta al realizar una maniobra marcha atrás aplastó la cabeza de la pequeña sin percibir su presencia y que por motivos que se desconocen, la familia y los vecinos se están encubriendo entre ellos.

En estos momentos, el arrestado se encuentra en los calabozos de la Policía Nacional, esperando a pasar a disposición judicial. Será este lunes tras serle practicada la autopsia a la pequeña de dos años cuando se conozcan más detalles de su fallecimiento que ayuden a esclarecer los hechos.