Leonardo M. falleció ayer tras estrellar su coche en la Gran Vía Fernando el Católico. El hombre, de 35 años, permanecía ingresado en el hospital La Fe en un estado de extrema gravedad debido a las severas lesiones que sufría como consecuencia del impacto. En el momento del choque, el vehículo circulaba a 186 kilómetros por hora, según quedó registrado en un radar de la avenida Pío XII.

Los padres del fallecido recorrieron los más de 7.800 kilómetros que separan Brasil y España para visitar a su hijo. Tras casi 10 horas de vuelo, llegaron al centro hospitalario pocos minutos antes de que los médicos pudiesen certificar la muerte del conductor.

El brutal impacto quedó registrado en los vídeos que grabaron testigos presenciales del impacto. Las imágenes evidencian la violencia del golpe, puesto que el vehículo impactó contra la zona central de Gran Vía, voló por los aires y acabó estampado. En el camino, arrasó con todo lo que se cruzaba: dos palmeras, una farola y nueve coches que permanecían estacionados. El motor del vehículo salió disparado contra la fachada de un edificio y los restos del vehículo se clavaron como metralla en el escaparate de una inmobiliaria. El vehículo quedó totalmente destrozado.

La Policía Local, encargada del atestado, no detectó marcas de frenada previas al impacto. Los análisis toxicológicos reclamados por los agentes podrían arrojar luz sobre los motivos del siniestro.