Agentes de la Odaifi de la Guardia Civil y de Vigilancia Aduanera arrestaron el pasado martes a un transportista en el Puerto de Valencia por su presunta implicación en el envío de un cargamento de 270 kilos de cocaína interceptado en Italia y cuya carga ilegal había sido cambiada por yeso y balizada por las autoridades italianas para seguir la mercancía hasta su destino en una entrega controlada.

El camionero detenido, que ha ingresado en prisión provisional, fue sorprendido con la supuesta mercancía ilegal ya cargada en su camión entre unas cajas de piñas cuando circulaba por las instalaciones portuarias. El transportista alegó que dos hombres le habían colocado allí las cajas y que desconocía que entre las piñas hubiera droga.

Las investigaciones comenzaron a principios de mayo cuando la policía italiana tuvo conocimiento de la posible llegada de un buque de contenedores, procedente de Guatemala, en el que podía ocultarse un gancho perdido de cocaína entre la mercancía ilegal. Así, el 24 de mayo el barco llegó a un puerto de Calabria y los agentes italianos observaron que uno de los contenedores tenía el precinto modificado. En su interior hallaron 17 cajas con piñas y 223 pastillas de cocaína, con un peso total de unos 270 kilos.

Una vez cambiada la mercancía ilegal por 270 kilos de yeso, a través de un auxilio judicial europeo se dio traslado a un juzgado de València para montar el operativo de entrega controlada. Además, la policía italiana colocó un sistema de localización GPS y un dispositivo de grabación ambiental para tener perfectamente controlado el envío y llegar hasta sus receptores.

De esta forma, el pasado martes los agentes de la Guardia Civil que controlaban la entrega captaron un camión estacionado junto al contenedor con la mercancía balizada a las 10.15 horas en el Puerto de València. Posteriormente interceptaron a su transportista saliendo del Puerto.

Alega que le colocaron la carga

El sospechoso, de 45 años y nacionalidad española, aseguró desconocer el contenido de la carga. Los agentes procedieron a su detención acusado de un delito contra la salud pública. Al día siguiente fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 11 de València.

El arrestado aseguró ante el juez que esa mañana había sido interceptado por dos hombres que le obligaron a sacar de las instalaciones del puerto unas cajas de piñas. Sobre el destino de la mercancía afirmó que nada más salir de las instalaciones iban a recoger la carga. Además trató de hacer ver que se trata de una estrategia para «hundirlo» de algún competidor del Puerto, ya que es muy conocido y tiene mucho trabajo.

La explicación del camionero detenido por su presunta implicación con el alijo de cocaína en el Puerto de Valencia no acabó de convencer al juez y éste acordó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza. De hecho, la droga incautada en Italia, con un peso de 270 kilos, está valorada en cerca de nueve millones de euros de haberse vendido al por mayor.