Un tribunal indonesio condenó ayer a 16 años de cárcel al valenciano Fernando Crespo Cotte por tráfico de 1,4 kg de metanfetamina, en un país que contempla la pena de muerte por este delito. Junto a Crespo, vecino de Villena, de 54 años, fue también condenado a la misma pena el ciudadano iraní Esmaeil Atakhani Bin Alm Rahim, que iba a recibir la droga.

Ambos deberán pagar una multa de mil millones de rupias (62.000 euros) o permanecer dos meses adicionales en prisión y tienen una semana para apelar.

Antes del juicio, el valenciano, divorciado y sin hijos, aseguró que se encontraba en una situación económica difícil y que «la crisis y la falta de ayudas sociales» le llevaron a cometer el delito.

Crespo Cotte fue arrestado el 7 de octubre por la policía aduanera en el aeropuerto Soekarno, en Yakarta, cuando le detectaron los narcóticos en su equipaje al pasar por el control. Había recogido la metanfetamina en Kuala Lumpur y tenía previsto reunirse con Atakhani en Bandung, a unos 150 kilómetros al este de Yakarta. Crespo, que ha pasado ocho meses en prisión preventiva, admitió haber recibido 2.000 euros por transportar los estupefacientes, un trayecto que había realizado en cinco ocasiones anteriores.