Una banda organizada de tráfico de drogas contaba con sistemas novedosos para neutralizar el olor de la marihuana, como la realización de sofisticadas obras con paredes y puertas selladas con espuma poliuretano y silicona con juntas bien selladas, así como una instalación compleja de red de extractores, aire y filtros de carbono para eliminar los olores de la plantación.

Ello no evitó que la Policía Nacional y la Guardia Civil, en el marco de la «Operación Lavori», desarrollada de manera conjunta en la provincia de Valencia, hayan desmantelado por completo este entramado criminal tras incautar unas 2.800 plantas de marihuana.

Tras más de siete meses de investigación, los agentes han detenido seis personas, tres hombres de nacionalidad albanesa de edades comprendidas entre los 28 y 39 años y tres mujeres de nacionalidad colombiana y albanesa de edades comprendidas entre los 29 y 45 años, a los que se les imputan en distinto grado de implicación los delitos de organización criminal, contra la salud pública por cultivo, elaboración y tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, delito de lesiones, quebrantamiento de medida cautelar, usurpación del estado civil y falsedad documental.

Un equipo de trabajo conjunto integrado por agentes de ambos cuerpos ha sido el responsable de la operación que se ha desarrollado en la provincia de Valencia durante más de siete meses a través de vigilancias, seguimientos y un complejo análisis en torno a una organización criminal perfectamente estructurada y dedicada al cultivo intensivo de marihuana a gran escala.

Se han practicado seis registros en varias localidades de la provincia de València, y s ehan desmantelado tres plantaciones y 361 kilos de marihuana. En un chalet de grandes dimensiones en Chiva los agentes incautaron 1.300 plantas de cannabis, entre otros efectos.