Violaciones, maltrato psicológico - «gorda, no sirves para nada, muerta de hambre»- y agresiones físicas hasta llegarle a partir dos palos de escoba en la espalda a golpes. Todo esto fue lo que tuvo que soportar en silencio una mujer, vecina de Xàtiva, hasta que finalmente se atrevió a dar el paso de denunciar a su maltratador. Ahora el acusado se enfrenta a una pena de veinte años y nueve meses de prisión por dos delitos de agresión sexual -uno de ellos en grado de tentativa-, malos tratos habituales, amenazas, coacciones e injurias.

El juicio por estos graves hechos se celebró ayer en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de València. El acusado, de 36 años y nacionalidad española, negó tanto las agresiones físicas, «nunca la he tocado», como las violaciones y el trato degradante y despectivo hacia su pareja, durante los cinco años de relación.

No obstante, la víctima, visiblemente afectada, ratificó en su declaración una a una todas las situaciones de maltrato que tuvo que soportar así como las agresiones sexuales. «Tenía que tener sexo con él quisiera o no, aunque estuviera llorando».

En noviembre de 2015, tras ser sometida a una operación médica la víctima, y todavía con los puntos de sutura de la intervención, el acusado la forzó a tener sexo. Además de violarla la despreciaba diciéndole que «no servía ni para follar». «Mira lo que te tengo que hacer por no dejarme» tener sexo, le decía su agresor mientras la sujetaba y golpeaba para violarla.

En otra ocasión, en agosto de 2017, cuando ya habían finalizado la relación, el procesado, según la versión de la fiscalía, ante la negativa de ésta a tener sexo la agredió propinándole varios golpes en la cabeza, la encerró en un chalé y le quitó las llaves de la casa y del coche. Asimismo para amedrentarla la amenazó de muerte diciéndole que «la sacaría con los pies por delante».