El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presentó ayer el primer informe integral sobre los delitos de seguridad vial y su incidencia en el ámbito penitenciario, un documento que refleja que en las cárceles dependientes de la Administración General del Estado hay 4.542 personas privadas de libertad con algún tipo de delito relacionado con la seguridad vial, lo que viene a representar el 9% de la población penitenciaria. De ellos, 1.159 tenían como delito principal la seguridad vial (un 2,3% de las personas en prisión).

Por provincias, València cuenta con 53 valencianos entre rejas por este tipo de delitos contra la seguridad vial. Mientras que Alicante tiene a 37 internos y la cifra en Castelló baja a los 18 presos por delitos contra el tráfico.

El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, y el director general de Tráfico, Pere Navarro, dieron cuenta de este informe, que se ha realizado por vez primera con ánimo de continuidad y en el que se destaca que solo 111 de los 4.542 reclusos con algún delito de seguridad vial son mujeres.

Además, a finales del pasado año se habían recibido 24.487 mandamientos de penas y medidas alternativas a la prisión, como trabajos en beneficio de la comunidad, también a personas con delitos de tráfico.

Marlaska resaltó que, mientras en los últimos diez años la población penitenciaria ha descendido un 23 % al pasar de 65.548 reclusos en diciembre de 2009 a 50.129 en el mismo mes de 2019, los condenados en la cárcel por delitos contra la seguridad vial como delito principal han crecido un 16,4 % (de 994 a 1.159).

Además, uno de cada cinco homicidios imprudentes en España es con vehículos a motor. De las 26 personas encarceladas por este delito, solo dos son mujeres. El 92 por ciento del total son españolas, según Ortiz, quien resaltó que apenas hay reincidencia y 22 de ellas es la primera vez que pisan una cárcel.

Con un franja de edad de entre 31 y 40 años, estos condenados permanecen en prisión una media de 4 años y han causado la muerte de alguien por conducir en sentido contrario o bajo la influencia de bebidas alcohólicas.