Los policías que investigan la muerte por estrangulamiento de la mujer de 45 años hace tres semanas junto a una acequia de La Hoya, una pedanía de Elche, confían en acceder al contenido de la memoria del teléfono móvil de la víctima para tratar de avanzar en las pesquisas.

    Fuentes del caso han informado a Efe de que el terminal ha sido enviado al Laboratorio de Informática Forense de la Brigada de la Policía Científica de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de València y que se está a la espera de los resultados, en un caso donde aún no ha habido detenciones.

    Del aparato móvil se espera conocer los contactos de la fallecida, la trazabilidad, los movimientos y otros datos que permitan reconstruir lo sucedido.

    La Policía Nacional mantiene abiertas todas las líneas de investigación, sin descartar ninguna hipótesis.

    La víctima, Alicia, que acababa de obtener una plaza de funcionaria en la Ciudad de la Justicia de Elche, falleció junto a la acequia de Riegos El Progreso pasadas las 17 horas del viernes 6 de noviembre, en un momento próximo al atardecer en el que baja la intensidad de luz ambiente y, por lo tanto, disminuye la capacidad de percepción visual de los posibles testigos oculares.

    En ese momento y como hacía habitualmente, Alicia paseaba a su perro, un animal que los investigadores han comprobado que es de "difícil trato" con desconocidos porque estaba muy habituado al trato en solitario de su dueña, que a su vez vivía en La Hoya con su madre.

Te puede interesar:

    El hecho de que estuviera el perro hace apuntar que el crimen ocurrió en ese lugar, junto a la acequia, donde se cree que la víctima fue atacada por sorpresa, por la espalda, lo que explicaría que no haya signos de defensa.

    El asesinato de Alicia conmocionó a los habitantes de esta pequeña pedanía ilicitana de unos 3.000 vecinos, donde se confía en que los investigadores esclarezcan pronto lo sucedido y se capture al autor