Encerrado bajo llave en una pequeña caseta de campo de Silla, con un cubo para hacer sus necesidades y un hornillo con el que cocinar. Así ha pasado los últimos tres meses un anciano de 80 años liberado ayer por la Policía Local de Silla. Su presunto captor, de 52 años y nacionalidad española, fue detenido por un presunto delito de detención ilegal y estafa ya que habría engañado al octogenario para que éste le autorizase en su cuenta bancaria y así poder cobrar la pensión de mil euros mensuales del jubilado.

Agentes de la Policía Local de Silla localizaron a las 10 de la mañana de ayer al anciano desnudo de cintura para abajo y tumbado en una cama dentro de la citada caseta, situada en el camino de la Señoría. Hasta allí acudieron tras ser alertados por una mujer, quien informaba que en la misma había un hombre de avanzada edad encerrado contra su voluntad, y que, al parecer, llevaba meses viviendo allí sin poder salir.

Interior de la caseta de Silla, sin agua ni cocina. | LEVANTE-EMV

En un primer momento el hombre que les abrió la puerta de la caseta aseguró a los agentes que estaba solo, pero tras la insistencia de éstos, el presunto estafador acabó reconociendo que de vez en cuando va allí con un amigo de su familia al que estaban cuidando. No obstante, el sospechoso negó que viviera en la caseta y alegó a los agentes que esta persona vivía con ellos en su domicilio.

Cuando finalmente accedió a que los agentes entraran, éstos localizaron dentro de la caseta a un hombre de 80 años tumbado en una cama. Tras entrevistarse con él, el anciano confesó que llevaba viviendo en dicha caseta de campo desde hacía tres meses en pésimas condiciones. Según manifestó la víctima, su captor lo había encerrado dentro, le había quitado la llave y no le dejaba salir.

El móvil era el económico, ya que mediante engaños le había hecho firmar una autorización bancaria con la que poder extraer dinero de su cuenta y así apoderarse de la pensión del jubilado todos lo meses. La estafa asciende a unos 6.000 euros.

Un cubo y una silla como váter.

En un primer momento el hombre que les abrió la puerta de la caseta aseguró a los agentes que estaba solo, pero tras la insistencia de éstos, el presunto estafador acabó reconociendo que de vez en cuando va allí con un amigo de su familia al que estaban cuidando. No obstante, el sospechoso negó que viviera en la caseta y alegó a los agentes que esta persona vivía con ellos en su domicilio.

Cuando finalmente accedió a que los agentes entraran, éstos localizaron dentro de la caseta a un hombre de 80 años tumbado en una cama. Tras entrevistarse con él, el anciano confesó que llevaba viviendo en dicha caseta de campo desde hacía tres meses en pésimas condiciones. Según manifestó la víctima, su captor lo había encerrado dentro, le había quitado la llave y no le dejaba salir.

El móvil era el económico, ya que mediante engaños le había hecho firmar una autorización bancaria con la que poder extraer dinero de su cuenta y así apoderarse de la pensión del jubilado todos lo meses. La estafa asciende a unos 6.000 euros.