Agentes de la Policía Nacional han detenido en València a un hombre de 48 años como presunto autor de un delito de resistencia y desobediencia tras los disturbios ocasionados en la finca en la que vive, al haber amenazado a sus familiares y a los agentes con disparar una pistola.

Sin embargo, según informa la Policía este jueves, al detenido solo le fue intervenido un martillo de 30 centímetros y una cerradura, aunque cuando se abalanzó sobre los agentes les gritó: "Os voy a meter un taponazo con mi Glock" (una conocida marca austríaca de pistolas automáticas).

Los hechos sucedieron sobre las once de la noche, cuando los agentes fueron alertados por la Sala del 091 para ir a una finca donde al parecer una persona había hecho una llamada manifestando que tenía en su poder una pistola e iba a efectuarse un disparo, o a las personas con las que convive.

Los agentes ya habían acudido a la vivienda anteriormente y sabían que allí vive una persona conocida por las patrullas por su actitud violenta y agresiva hacia sus familiares, además de contar con numerosos antecedentes policiales, uno de ellos por una tentativa de homicidio.

Una vez en el lugar de los hechos, los policías adoptaron medidas de protección ante la agresividad de esta persona y subieron hacia el domicilio localizando en un rellano a un hombre que les manifestó que su nieto estaba muy alterado.

Al llegar a la vivienda se encontraron al sospechoso haciendo aspavientos y gritando en el quicio de la puerta.

Los agentes le pidieron en varias ocasiones que se calmara y saliese del domicilio pero hizo caso omiso, hasta que por sorpresa se abalanzó sobre los policías e hizo ademán de agarrar un objeto portado en la cintura, por lo que los agentes lo redujeron ante la peligrosidad de la situación.

El detenido, con numerosos antecedentes, ya ha pasado a disposición judicial.