Seis meses de cárcel para un ganadero de Godelleta que dejó morir de hambre a sus caballos

Además deberá indemnizar al ayuntamiento que se hizo cargo del cuidado de los animales tras el terrible hallazgo

El ganadero condenado por dejar morir de hambre a sus caballos

El ganadero condenado por dejar morir de hambre a sus caballos / Ignacio Cabanes

M. Falcó / I. Cabanes

Un ganadero de Godelleta ha sido condenado por el Juzgado de Lo Penal número diez de València a una pena de seis meses de cárcel y a pagar una indemnización de más de 13.774 euros al ayuntamiento por un delito de maltrato animal al dejar morir de hambre a sus caballos. En total, en la explotación ganadera de este hombre fueron encontrados a principios de noviembre de 2019, 19 caballos de pura raza en un estado deplorable, famélicos y con úlceras debido al brutal abandono y la falta de cuidados. Tres de ellos acabaron falleciendo.

Además, en la inspección del terreno que realizaron el Seprona de la Guardia Civil y la Policía Local de Godelleta también se hallaron enterrados los restos de otros seis equinos en diferentes estados de putrefacción.

Fue la colaboración ciudadana la que dio la voz de alarma acerca del estado de los caballos que se encontraban en una finca de esta localidad de la Hoya de Buñol. La primera inspección del lugar tuvo lugar en septiembre de 2019 por la Policía Local y en ese momento se contabilizaron 36 caballos, cuando volvieron en el mes de noviembre junto al Seprona, ya solo quedaban 19 y si bien el ganadero alegó que los había vendido a tratantes y particulares, no pudo aportar documentación que justificara las transacciones.

Uno de los caballos encontrados en la finca de Godelleta en un estado deplorable

Uno de los caballos encontrados en la finca de Godelleta en un estado deplorable / Levante-EMV

En su declaración ante la jueza el acusado dijo que por «una ola de calor, nuestros caballos literalmente dejaron de comer». Así, el acusado insistió en que en ningún momento les ha faltado comida a los equinos, que tenían hasta cinco comidas al día y de cuya atención se encargaba él y dos trabajadores de la finca, argumentó. No obstante, no supo explicar los motivos de esta extrema delgadez de los animales, «yo no soy veterinario, algo tenían pero no era falta de comida».

Una versión totalmente distinta a la que facilitó a los agentes a quienes reconoció que no se podía hacer cargo de los animales por cuestiones económicas, hecho que negó en el juicio y que atribuye al cierre de la actividad económica de la ganadería.

Aunque el acusado y los mozos que trabajaban para él trataron de hacer ver que el estado de los animales era debido a que estaban inmunodeprimidos por el calor de ese verano, el veterinario de la conselleria que realizó el seguimiento de los mismos tras su intervención aseguró que de haber estado bien cuidados los animales no presentarían dicho estado de desnutrición severa.

De hecho, la evolución de los animales tras el plan de recuperación una vez se hizo cargo de ellos el Ayuntamiento de Godelleta fue buena, y quince de ellos consiguieron recuperarse. La indemnización de 13.775 euros que debe pagar ahora el condenado al consistorio son en concepto de los gastos de comida, medicación y cuidados veterinarios durante un año.