Concluye la investigación del vuelco de droga en Aspe sin aclarar quién mató al joven

La Guardia Civil ha dado por esclarecido el homicidio de Noureddine Bohou, el joven marroquí de 22 años que murió en un tiroteo ocurrido durante un «vuelco» frustrado de droga en abril de 2022 en un chalet de Aspe, pero las pesquisas no han podido aclarar quién fue el autor material del disparo mortal que recibió la víctima en la cabeza. En el enfrentamiento a tiros entre miembros de dos bandas criminales hubo al menos seis disparos con tres armas diferentes y ninguna se ha incautado, lo que dificulta la identificación del autor del disparo mortal.

La investigación de la Guardia Civil permitió detener a tres hombres y a una mujer de nacionalidad polaca en Francia y Alemania, países donde se refugiaron tras huir de España a raíz del tiroteo. Asimismo, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Novelda encarceló el pasado marzo a dos amigos del muerto que estuvieron en la escena del crimen y están imputados por delitos de robo con violencia e intimidación, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Estos amigos, defendidos por el abogado José Luis Sánchez Calvo, fueron puestos en libertad bajo fianza de 3.000 euros por la Audiencia.

Según el balance ofrecido por la Guardia Civil de la bautizada como "operación Epsa", en el tiroteo entre dos bandas ocurrido durante el vuelco fallido de droga, además del joven vecino de Catral que murió también resultó herido de gravedad uno de los polacos que fueron asaltados.

Los restos óseos de la víctima fueron descubiertos la pasada Nochebuena, ocho meses después del crimen en Aspe, por una familia que estaba paseando por la zona del embalse en la partida Horna Baja de Novelda, a escasa distancia del chalet del tiroteo. La Guardia Civil pudo identificar por ADN a la víctima pero aún se está pendiente de incorporar a la causa un informe de Balística sobre los restos de un proyectil hallados en el cráneo del joven tiroteado, estudio que podría arrojar luz o más confusión aún sobre la autoría del disparo mortal.

Los investigadores no han intervenido armas relacionadas con el tiroteo, pero resulta llamativo, como ya publicó este diario, que la propia novia del joven Noureddine Bouhou declarase en el juzgado de Novelda que investiga el crimen que su compañero sentimental fue «traicionado» por sus amigos el día de los hechos. 

Doble investigación

Según la información difundida por la Guardia Civil, la investigación comenzó a raíz de la denuncia que interpuso el hermano del fallecido cuando llevaba dos días sin saber nada de él. Los agentes localizaron a una persona de su entorno que les explicó que había acudido junto con el desaparecido y otras dos personas más a un chalet de Aspe para robar la droga que se fabricaba allí. Una vez allí se produjo un tiroteo en el que varios de ellos fueron heridos por las balas y tras el cual todos huyeron.

Los investigadores se desplazaron hasta ese chalet y hallaron restos de disparos y sangre. Desde ese momento, la Guardia Civil comenzó una doble investigación para localizar al joven desaparecido y para averiguar qué sucedió aquella noche.

La tarde del pasado 24 de diciembre una senderista que estaba con familiares encontró restos de huesos y unas zapatillas en un paraje de la sierra de Novelda. Los investigadores y la médica forense localizaron el resto de huesos que habían sido esparcidos debido a las condiciones meteorológicas y al paso del tiempo.

La inspección técnico ocular realizada en el chalet de Aspe permitió recoger diferentes muestras de ADN y huellas que sirvieron para identificar a los integrantes. Los investigadores determinaron que se trataba de un grupo criminal de nacionalidad polaca que, bajo identidades falsas en España, cultivaban droga en el chalet de Aspe y en otro en la localidad de Novelda.

Asimismo, la Guardia Civil averiguó que el fallecido y otros tres compatriotas se dedicaban a robar con violencia y armas de fuego a otros traficantes de droga, a los que sustraían estupefacientes que luego revendían. En la noche del 25 de abril de 2022 fueron al chalet de Aspe con el objetivo de robar la droga al grupo de traficantes de origen polaco y estos "se resistieron", según la Benemérita.

Comenzó entonces un tiroteo entre ambos grupos donde el joven desaparecido falleció en el acto por un disparo en la cabeza y un miembro de los asaltados resultó herido en un brazo.

Los asaltantes huyeron del lugar y los asaltados se deshicieron del cuerpo ya sin vida del joven, que ocultaron en una ladera de la sierra de Novelda antes de emprender su huida a Francia y Alemania.

La cooperación internacional permitió identificar, detener y extraditar a dos hombres y una mujer en Francia y a otro más en Alemania por los presuntos delitos de homicidio, pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, falsedad documental y tenencia ilícita de armas. Todo ellos con edades comprendidas entre los 20 y los 49 años.

A los otros tres hombres asaltantes, de entre 24 y 38 años, se les ha imputado un delito de homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas, robo con fuerza y pertenencia a organización criminal. Uno de ellos está en busca y captura y se sospecha que ha podido huir a Marruecos, su país de origen.

La operación ha sido llevada a cabo por la Comandancia de Alicante y han participado agentes del Equipo de Policía Judicial de Crevillent, agentes del Puesto de Aspe, de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Alicante, del Servicio Cinológico de las Comandancias de Alicante y Madrid, del Grupo de Especialistas Subacuáticos (GEAS) de Alicante y del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de Alicante.