Estafan millón y medio de euros con compras online, desde móviles a berberechos

En el domicilio de uno de los procesados, hijo de un prestigioso catedrático de Derecho, se intervinieron 396 tarjetas prepago dadas de alta con 296 identidades reales distintas

Entre los estafados se encuentra también la plataforma Amazon, que reclama 65.220 euros.

Entre los estafados se encuentra también la plataforma Amazon, que reclama 65.220 euros. / Rafa Arjones

Desde móviles de alta gama, productos de electrónica de todo tipo, prendas de ropa de marca, joyas, productos de belleza, hasta una simple pasta de dientes o un tinte para el pelo. Así, hasta defraudar un montante total que ronda el millón y medio de euros con compras online. Un juzgado de València ha procesado a los dos presuntos autores de esta macroestafa con más de 600 personas afectadas en todo el país, así como tres entidades financieras y empresas privadas defraudadas. El presunto cerebro de este fraude, llevado a cabo desde 2017 a 2020, es un valenciano de 53 años, hijo de un prestigioso catedrático de Derecho de la Universitat de València, con antecedentes por otros delitos económicos y que se encuentra ya en prisión por otra causa.

En el registro de su domicilio los investigadores de la Policía Nacional intervinieron 396 tarjetas prepago de teléfono, perfectamente organizadas, y que habían sido dadas de alta a nombre de 296 personas reales distintas que desconocían por completo haber contratado dichas líneas de teléfono. Así como once agendas con anotaciones manuscritas del propio investigado, en las que aparecen numeraciones de tarjetas de crédito, contraseñas, direcciones, números de teléfono, perfiles y sitios web de venta de artículos.

El otro detenido es un ciudadano colombiano de 56 años que presuntamente se encargaba de dar salida a los productos adquiridos de forma ilícita vendiéndolos a terceras personas a un precio inferior al de mercado.

Triple filtro de seguridad

Los presuntos estafadores, «puestos previamente de común acuerdo y con ánimo de obtener un beneficio económico a costa de lo ajeno», según remarca el auto de procesamiento, utilizaban un triple filtro de seguridad usurpando tres identidades distintas para cada compra online, lo cual unido a la encriptación de las IP’s de los terminales desde los que realizaban las compras online dificultaban el posible rastreo hasta a ellos.

Por un lado utilizaban un número de tarjeta bancaria, con su correspondiente fecha de caducidad y código CVV, a cuyo titular llegaría posteriormente el cargo. Asimismo para hacer la compra en cuestión se creaban perfiles falsos en los sitios web con identidades de personas reales distintas a los titulares de las cuentas bancarias. Y a su vez aportaban un número de teléfono de contacto a nombre de una tercera persona distinta a las dos anteriores para la recepción de los paquetes, a pie de calle o acudiendo a un comercio próximo a la dirección imprecisa previamente facilitada.

De ahí que las víctimas de esta macroestafa no solo se reducen a a los 309 denunciantes por cargos indebidos en sus cuentas bancarias, sino que también fueron perjudicados aquellos cuyas identidades fueron suplantadas para cometer los fraudes, ya que cuando los primeros detectaban el engaño las otras dos identidades suplantadas eran contra las que se dirigían las investigaciones policiales y demandas por fraude.

1.500 hechos delictivos

A los dos procesados se les atribuyen un total de 1.500 hechos delictivos con víctimas en Valencia, Alicante, Castelló, Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza, Sevilla, Granada, Málaga, Huelva, Cádiz, Almería, Gijón, Oviedo, Mallorca, Toledo, Pamplona, Salamanca, Valladolid, Vigo, Santiago de Compostela, Guadalajara, Murcia, Melilla, Cuenca, Albacete, Las Palmas, Pamplona, La Rioja, ..., prácticamente en todo el territorio nacional. Esto obligó a una ardua labor de coordinación entre distintos cuerpos policiales y los juzgados competentes de cada partido judicial que tramitaba cada una de las denuncias, y que finalmente instruye un juzgado de València.

Utilizaban tres identidades distintas para cada compra, una la del titular de la tarjeta, la del perfil del comprador y el del teléfono de contacto

Las investigaciones se remontan a septiembre de 2018 tras una denuncia en la comisaría de Abastos de València. Los ahora procesados por los delitos continuados de estafa agravada, falsedad en documento mercantil, uso de documento de identidad auténtico por quien no está autorizado y descubrimiento de secretos, llegaron a utilizar hasta 1.200 perfiles de compra distintos en páginas web. 

En la mayoría de ocasiones, al detectar que se trata de un fraude el banco ha acabado restituyendo el dinero al titular de la cuenta donde se realizó el cargo, siendo de esta forma los perjudicados últimos la propia entidad bancaria. Éstas reclaman 180.272 euros. También figuran como perjudicados tres entidades financieras, a una de las cuales le han defraudado 344.044 euros. Así como algunas de las plataformas de venta online, como Amazon (65.220 euros estafados) y Apple (36.842 euros). Aunque la gran mayoría de artículos que compraban eran electrónicos –como teléfonos Iphone de 2.000 euros que luego revendían– entre las compras efectuadas figura incluso comida, como chipirones y berberechos.