A prisión por matar a un sintecho e intentar asesinar a otro en el cauce

Hame K., de 30 años, protagoniza un incidente en los calabozos y los forenses determinarán si ambos episodios son fruto de brotes psicóticos

Testigos de la agresión con piedras a dos personas sin hogar en el antiguo cauce hablan  para Levante - EMV

Ignacio Cabanes

El Juzgado de Instrucción número 16 de València ha acordado esta tarde el ingreso en prisión provisional del presunto asesino del cauce del Túria, que acabó con la vida de un sintecho en la madrugada del pasado miércoles tras dejarle caer una piedra de gran tamaño en la cabeza mientras su víctima dormía tranquilamente debajo del puente del Real, y que intentó matar a otro de igual forma, en este caso golpeándole con una mochila en la que portaba otra enorme piedra, a la altura de una rampa próxima a la estación de autobuses de València.

Hame K., de 30 años y natural de Malí, se ha acogido a su derecho a no declarar. Todo indica que el detenido padece algún tipo de trastorno mental, aunque serán los informes psiquiátrico forenses los que determinarán el grado de imputabilidad del homicida confeso, quien se entregó en el retén de Ciutat Vella de la Policía Local a las 7.30 horas del miércoles confesando “haber matado a dos personas”.

Por el momento, esta misma tarde el presunto homicida ha sido explorado inicialmente por el médico forense, aunque esta es una primera aproximación a su estado de salud mental, por si no fuera aconsejable por cuestiones de salud su ingreso en un centro penitenciario y por si hay riesgo de suicidio.

Su estancia entre rejas

Durante las más de 48 que ha permanecido detenido en los calabozos de las dependencias policiales, el arrestado ha protagonizado un incidente tras ponerse a golpear sin motivo alguno la puerta de su celda. Además, gritaba que no iba a matar a nadie más y que le molestaba la luz. Posiblemente fruto de la patología mental que presuntamente padece.

El arrestado tiene permiso de residencia italiano y carta de identidad expedido en este mismo país el pasado año, como ha informado Levante-EMV, y estaba obsesionado por la inminente caducidad de su documentación. De hecho, acudió el pasado 24 de enero al Centro de Atención al Inmigrante (CAI) y solicitó asilo de forma insistente.

Las investigaciones del grupo de Homicidios de la Policía Nacional apuntan que los dos ataques que cometió presuntamente la madrugada del pasado miércoles se produjeron al azar y que no tenía nada en concreto contra ninguna de las dos víctimas. Todo indica que primero agredió al superviviente, José Javier C. P., de 46 años y nacionalidad española, en torno a la 1.30 horas.

Captado por las cámaras del cauce

Las grabaciones de las cámaras de seguridad del cauce sitúan a Hame K. a la una de la madrugada en las proximidades de la rampa donde pernoctaba el agredido, tapado con una manta, cerca del centro de jardinería municipal. Inicialmente pasa junto a él con total tranquilidad, y se dirige hacia la zona del Puente del Real, aunque por las horas en las que es vuelto a ser captado por esta misma cámara (media hora más tarde) es practicamente imposible que le diera tiempo a ir caminando hasta el puente en el que dormía la víctima mortal, Sandel Branea, un rumano de 56 años, lo matara y regresara andando a por la otra víctima, a cerca de dos kilómetros de distancia.

Lo que sí han concluido las pesquisas de la policía es que este primer ataque se produce totalmente a traición a la 1.30 horas, y que incluso el homicida regresa al lugar pasados unos minutos para rematar a su víctima y asegurarse de su muerte, aunque milagrosamente haya sobrevivido y esté ya fuera de peligro en la unidad de Reanimación del Hospital La Fe de València. Según las lesiones que presenta el herido, además del traumatismo craneal que le provocó golpeándole con la mochila en la que llevaba una piedra de gran tamaño, esa segunda vez en la que regresa le habría propinado más golpes en otras partes del cuerpo hasta dejarlo inconsciente.

La testigo pensó que la sangre era vino

Después de este ataque hay seis horas en las que se desconoce que hizo el acusado, pero en las que presuntamente habría atacado y matado a su segunda víctima en el puente del Real. Una testigo asegura que minutos antes de las ocho vio a una persona tendida en el suelo sobre lo que en un primer momento pensó que era vino y creyó que simplemente estaba durmiendo. No obstante, los agentes de la Policía Local de València que se desplazaron al cauce para corroborar la veracidad de sus preocupantes afirmaciones: "Muertos, a 40 minutos", confirmaron que no era vino sino un gran charco de sangre y que la persona yacía ya sin vida.

La titular del juzgado de Instrucción número 16 de València, en funciones de guardia, ha acordado el ingreso en prisión provisional, y sin posibilidad de fianza, del detenido. La causa está abierta por dos delitos de asesinato, uno de ellos en grado de tentativa, ya que ambos ataques se produjeron presuntamente a traición, mientras las víctimas dormían y no tenían posibilidad alguna de defensa. La juez se ha inhibido en favor del Juzgado de Instrucción número 14 de València, encargado del caso.