Investigan el asesinato de un hombre hallado asfixiado en un piso de Manises

La Policía encontró el cadáver tras la alerta de un allegado al ver que no respondía a sus llamadas ni abría la puerta 

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

Agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional investigan el asesinato de un hombre que fue encontrado ayer con síntomas claros de asfixia en el interior de un apartamento de alquiler en el polígono de Manises, muy cerca del aeropuerto de València. El cuerpo sin vida del hombre fue encontrado pasadas las cuatro de la tarde de este miércoles en uno de los ‘loft’ que se alquilan por semanas, en el salón de la vivienda, después de que diera la alerta una persona del entorno de la víctima, al ver que no respondía a sus llamadas ni daba señales de vida desde hacía al menos un día.

Nada más recibir la llamada, los operadores del 112 enviaron al lugar patrullas de la Policía Local de Manises y de la Policía Nacional enviados desde la comisaría de Quart de Poblet. Los primeros agentes trataron en vano de acceder a través de la puerta de entrada a la vivienda, por lo que requirieron la presencia de los bomberos del Consorcio Provincial, para intentar entrar desde la terraza del apartamento, que da a la calle lateral.

Para ello, según han explicado los vecinos del edificio, que alberga tres bloques de pisos, los bomberos utilizaron una escalera de altura con la que accedieron junto con los policías nacionales a la terraza, desde donde vieron, a través de los huecos de las cortinas, el interior de la vivienda, un espacio diáfano de apenas 50 metros cuadrados. Fue en ese momento cuando observaron el cuerpo de la víctima, tendido en la cama, con signos claros de que se trataba de un asesinato, por lo que activaron el protocolo de muertes violentas.

Así, minutos después llegaron al lugar agentes del grupo de Homicidios, así como el equipo de inspecciones oculares de la Policía Científica. Además, fueron alertados la jueza de Instrucción número 2 de Quart de Poblet y el forense de guardia, quien certificó, tras la inspección del cuerpo, que los signos apuntaban de manera evidente a una muerte por asfixia por oclusión de las vías respiratorias.

Una vez concluido el trabajo del médico forense, la jueza autorizó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal (IML) de València, donde a partir de hoy se le practicará la autopsia.

Los investigadores ya han comenzado a hablar con el entorno más próximo a la víctima y con algunos vecinos, y han iniciado las gestiones para localizar cámaras de seguridad en las inmediaciones.

Una de las primeras cuestiones que trata de aclarar el grupo de Homicidios es cómo entró la persona que cometió el crimen, ya que la puerta principal no estaba forzada.

Llevaba poco tiempo alquilado

Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, la víctima había alquilado hacía poco tiempo el apartamento, con un coste de 65 euros diarios si se arrienda por días. Al parecer, a pesar de ser de València, argumentó ante la agencia a través de la cual cerró el alquiler que se trasladaba a ese piso por razones laborales.

El edificio en el que se ha producido este nuevo asesinato se vendió en su momento a precios muy asequibles. Aunque una parte importante del vecindario tiene los pisos en propiedad, «hay mucha gente de alquiler. Desde parejas jóvenes, a personas que viven solas y se pasan el día fuera, trabajando», explica un residente. Quizás por eso, nadie escuchó nada extraño, ni ayer, ni a lo largo de las 24 horas anteriores.