La Policía detiene a una pareja por el asesinato del hombre hallado asfixiado en Manises

Los sospechosos accedieron al edificio a las 4.30 horas y media hora después ya estaban huyendo tras haber asesinado a su víctima, José María Ll., de 48 años

La Policía encontró abundantes restos de cocaína en el apartamento

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

La resolución policial del último crimen ocurrido en València ha tardado horas en llegar. Así, agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional han detenido ya, entre la tarde del miércoles y la mañana de este jueves, a dos de los tres presuntos implicados en el asesinato de un hombre de 48 años en el apartamento que tenía alquilado desde hacía dos semanas en Manises, tal como ha adelantado en exclusiva Levante-EMV.

Los tres sospechosos, dos hombres y una mujer, llegaron portal que da acceso al zaguán C del edificio Nau, en la calle Catarroja de Manises, a las 4.30 horas de la madrugada siguiente a San José. De momento, no está claro si la víctima, José María Ll., les abrió o si aprovecharon que, en ocasiones, el portal se queda abierto. 

Un piso alejado de las Fallas

Solo media hora después ya estaban abandonando el edificio, dotado de un completo sistema de videovigilancia, pero esta vez a través de las escaleras de incendios que se ubican justo al lado contrario, en la parte trasera del edificio, y que permite la salida libre a la calle.

En esa media hora, subieron a la primera planta, se internaron por el pasillo de la derecha y llegaron hasta la puerta del apartamento 108, donde José María vivía desde hacía solo un par de semanas, tras alquilar el 'loft' a través de una agencia de alojamientos turísticos. Buscaba, había dicho, poder trabajar sin el agobio de las Fallas.

Posible extorsión para robarle

La principal hipótesis de trabajo es que la víctima conocía al menos a la mujer, con la que ya habría quedado antes, por lo que esa noche le abrió la puerta con total confianza. Falta por aclarar si se presentó con los otros dos hombres de manera sorpresiva o si había anunciado que la acompañarían.

Lo cierto es que todo apunta a que o bien ella o bien los tres fueron a esa vivienda en la creencia de que José María tenía una importante cantidad de dinero, y que el homicidio se produjo después de que hubiera abundante consumo de alcohol y de cocaína en el salón del piso, como prueban los abundantes restos encontrados horas más tarde por la Policía Nacional durante la inspección de la vivienda.

Una llamada de alerta al 112 fue lo que puso a la Policía sobre la pista. Cuando llegaron los primeros agentes y vieron que José María no respondía a las llamadas, pidieron la presencia de los bomberos, que accedieron a través de la terraza del apartamento que recae al lateral del complejo, a la calle Requena, a poco más de un kilómetro en línea recta del aeropuerto de València.

Signos de muerte violenta

Nada más acceder a la terraza, vieron el cuerpo sin vida de José María en el suelo, entre el sofá y la cama, por lo que forzaron la puerta y pusieron en marcha el protocolo de muertas violentas. A partir de ese momento, parte del grupo de Homicidios, junto con los especialistas en procesamiento de la escena del crimen de la Policía Científica, accedieron al salón, mientras otra parte de los agentes iniciaba la búsqueda de la principal sospechosa, que en ese primer momento ya estaba identificada.

El forense de guardia que acudió junto con la jueza de Instrucción número 2 de Quart de Poblet, también en funciones de guardia, estableció como causa más probable de la muerte la asfixia, algo que han confirmado esta mañana, en su informe preliminar, los médicos que han practicado la autopsia al cadáver en el Instituto de Medicina Legal (IML) de València.

La segunda detención, la de uno de los hombres, se ha producido esta mañana de jueves y la del tercero es inminente. Tanto la víctima como los detenidos son españoles y residen cerca de donde se han producido los hechos.