El sector de la automoción vive un momento de recuperación paralelo al que experimenta el Producto Interior Bruto (PIB) y ha sido uno de los motores que ha contribuido a la salida de la recesión. Desde 2012 sigue creciendo. Con todo, el apretón del acelerador que han puesto en marcha durante estos últimos años las principales multinacionales con fábricas en España „incluida la planta de Ford en Almussafes, volcadas sobre todo en las exportaciones„ no se corresponde con el volumen de ventas en el mercado doméstico. Así, las cifras globales aún quedan bastante lejos de las logradas en los períodos anteriores al inicio de la crisis económica.
Los fabricantes vienen anunciado en este último lustro ambiciosos proyectos de crecimiento y mayor carga de trabajo en sus instalaciones debido al tirón en el exterior, si bien las empresas de la distribución „es decir, concesionarios y otros canales de venta„ reflejan cierta cautela a la hora de valorar las perspectivas de negocio. En 2014, por segundo año consecutivo desde el inicio de los tiempos de desplome de la renta, los vendedores han visto aumentar las matriculaciones de vehículos en España un 18,5 % en comparación con el ejercicio anterior. Con todo, reconocen que eso tiene mucho que ver con las continuas prórrogas del Gobierno a los programas de ayudas públicas: los conocidos planes PIVE. Tras seis planes de ayudas, el Ministerio de Industria ha puesto, aunque con algunas restricciones, la séptima edición de estos incentivos para sustituir coches viejos por nuevos con menores emisiones de CO2.
El mercado automovilístico podría cerrar el este ejercicio con un volumen de matriculaciones de más de un millón de turismos y todoterrenos, lo que supondría superar esta barrera por primera vez desde 2008, cuando se matricularon 1,16 millones de unidades, según el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Mario Armero. En su opinión, se trata de un objetivo «ambicioso» y resalta que esta cifra se alcanzaría siempre que se dieran unas condiciones favorables de consolidación del consumo y de mantenimiento de la ayudas.
Liquidez en las operaciones
Desde la patronal de concesionarios Faconauto se muestra menos optimista. Según Raúl Morales, la profunda reestructuración en el sector «ya ha dejado en el camino un 30 % de las empresas y alrededor 50.000 empleos, aunque desde hace dos años se está creando empleo». En ese sentido, esta organización recuerda que «el éxito del PIVE durante estos dos años se ha debido a la rapidez con la que se han venido evaluando y pagando las operaciones, lo que ha inyectado liquidez a las redes para que pudieran seguir impulsando el mercado. Si esto deja de ser así, el PIVE perderá su eficacia, y complicará la mejoría que están experimentando los concesionarios, mejoría que es insuficiente para tener unas cuentas de explotación acorde con la responsabilidad que soportan». Esta organización empresarial también afirma que sin planes de ayudas se pueden perder 100.000 matriculaciones anuales.
El presidente de Automóviles Palma, Manuel Palma, espera una consolidación del sector durante 2014 «debido a le mejora del consumo, tanto de las familias como de las empresas». Y asegura que «la reestructuración es una realidad. Quienes no se han adaptado al mercado han tenido que cerrar», puntualiza. El empresario valenciano atribuye la recuperación del mercado a la mayor fluidez del crédito y la creación de empleo en el mercado laboral. Palma reconoce que las fuertes inversiones anunciadas por los fabricantes y los nuevos modelos adjudicados a las factorías españolas «podrían empujar al alza los volúmenes de ventas en toda la Unión Europea, así como en España».
Por su parte, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) „que representa a 4.600 concesionarios y servicios oficiales, así como a 3.000 compraventas„ considera que los vendedores no quieren un «plan perenne, sino sólo hasta que la recuperación de la economía se traslade al bolsillo de las familias que son las verdaderas beneficiarias de estas ayudas», asegura su presidente, Juan Antonio Sánchez. La previsión para este año, según Ganvam, es concluir con 940.000 unidades aproximadamente y con una rentabilidad en positivo en los diferentes canales de distribución.
