Los expertos que han participado esta semana en el seminario «Capital-Riesgo y otras alternativas a la financiación bancaria para la empresa familiar» han expresado que las pymes deben saciar su sed financiera más allá de los bancos y han anunciado que unas 300 de estas empresas van a formar una plataforma de crowfunding para financiarse.
Durante este seminario, organizado por la Cátedra de la Empresa Familiar de la Universidad de Valencia (UV), el presidente del Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (IVEFA), José Bernardo Noblejas, afirmó que las empresas familiares dependen del crédito bancario y «durante la sequía de financiación, consiguieron mantenerse gracias al ahorro que tenían».
El acceso a la financiación, junto a la falta de consumo, continúan siendo los principales problemas de las empresas, por lo que, según Noblejas, es necesario explorar nuevas fuentes de financiación.
Entre los instrumentos de financiación no bancaria, como el Mercado Alternativo Bursátil o el Capital Riesgo, ha aparecido el Crowfunding, que en 2014 creció a tasas inauditas del 140%. España es, además, el segundo país de Europa con más plataformas de este tipo en internet.
En su intervención en la apertura del seminario, José Bernardo Noblejas dijo que entre 250 y 320 grupos de empresas familiares formarán una plataforma valenciana de crowfunding para apoyarse entre ellas. Por su parte, el director la Cátedra de la Empresa Familiar de la UV, César Camisón, aseguró que los problemas financieros del último sexenio, desde que se pinchó la burbuja del crédito bancario, «nos llevó a unos niveles de endeudamiento que doblaban el PIB español». Aunque el crédito volvió a fluir a partir del tercer trimestre de 2014, César Camisón habló de una «evolución asimétrica», pues se destinan a familias y consumo, mientras que las empresas continúan con dificultades para acceder a él, con la excepción de la Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), cuyo crédito bancario aumentará en un 4,1% este año. Para César Camisón «el problema no es que te den el crédito, sino la rentabilidad», ya que el coste es tan alto que reduce el margen de rentabilidad en un 40%.
Para Camisón, España es un país «sobrebancarizado», ya que a pesar de la escasez y de sus altos costes, la financiación bancaria supone un 78%, mientras que en países como Reino Unido le corresponde tan solo un 35%. Añadió que el uso de activos financieros alternativos está muy extendido, pero concentrado en determinados países, y en España empieza a tener un desarrollo importante, con 160.000 millones de euros.
