Tras un mes de enero excelente en los mercados, febrero nos ha recordado que la volatilidad, tras más de quince meses dormida, ha vuelto. De hecho la primera quincena de febrero arrancó con fuertes correcciones, que en el caso del SP 500 fueron superiores al 10%, contagiando al resto de mercados. Esto ha servido para recordar a más de un inversor que la «balsa de aceite» que fue 2017 nada va a tener que ver con este 2018.
Entre los principales factores que han servido para justificar esta corrección destacamos, por un lado, el incremento de las tires del T-Bond americano a 10 años en las cercanías del 3%. Los inversores estarían descontando un escenario de mayores subidas de tipos para 2018, ante una recuperación de la economía americana por encima de las expectativas, que podría traer consigo subidas de salarios y por tanto, situar la inflación en el nivel objetivo.
Por otro lado, están las valoraciones en niveles muy exigentes en renta variable americana, así como una fuerte apuesta bajista de más de veintidós mil millones de dólares que ha tomado uno de los más reputados gestores de hedge funds del mundo, Ray Dalio, a través de su compañía Bridgewater en valores europeos. Esta fuerte apuesta bajista, va dirigida principalmente contra bancos, empresas energéticas y telecos, con importantes niveles de endeudamiento debido a los problemas que les pueden surgir a estas compañías al tener que subir sus costes de financiación provocados por el incremento de tipos y el deterioro en precios que pueden sufrir las carteras de bonos que tienen entidades financieras.
Tras estos retrocesos, las valoraciones de las bolsas empiezan a ganar atractivo. Pero debemos prestar especial atención a que esta corrección de activos financieros no se traslade a la economía real vigilando tanto indicadores de confianza empresarial, como condiciones de financiación.
En definitiva, a la espera de confirmar en los datos económicos que el crecimiento global sigue siendo robusto, mantendremos niveles de liquidez suficientemente altos para aprovechar la volatilidad vista semanas atrás que ha dado oportunidad para ir tomando posiciones a niveles más razonables.
