Juan Roig Alfonso (Poble Nou, 1949) ya roza los setenta años aunque no piensa en la jubilación. Su sucesión en la empresa familiar creada hace cuatro décadas es un enigma y al hablar de posibles candidatos o candidatas siempre cuenta lo mismo: «Me encuentro física y mentalmente muy bien y me encanta dirigir Mercadona. Voy a continuar dirigiendo mientras me encuentre satisfecho». La cadena líder del sector en España cuenta con un consejo de administración del que forman parte su esposa (Hortensia Herrero), sus cuatro hijas (Carolina, Hortensia, Amparo y Juana), así como su hermano Fernando y el empresario malagueño Rafael Gómez Gómez, quien fusionó su compañía en Mercadona y ha sido una pieza clave para la expansión en Andalucía.
Los verdaderos «jefes» en la gestión del grupo -aunque en la terminología de Mercadona deben ser los clientes- forman parte de un comité de dirección de 14 miembros cuyo presidente ejecutivo es Roig. No hay consejero delegado. «Todos mandan igual», sostienen fuentes de la mercantil. Ese politburó del que dependen las gerencias de obras, compras, tiendas, recursos humanos, asesoría jurídica y fiscal o relaciones externas para gobernar a 84.000 trabajadores (el 64 % son mujeres) ha vuelto a ser agitado por el máximo propietario. Así, en la web donde presenta al comité de dirección Roig lanza un mensaje: «En Mercadona estamos inmersos en un gran cambio disruptivo y la agilidad, la sencillez y la contrastación llegan para quedarse».
Los directores generales de Mercadona tienen un perfil bajo en redes sociales. Alguno tan solo apunta su nombre en Linkedin sin actualizar siquiera su actual puesto profesional. Y no tienen tiempo para Facebook o Twitter. Están acostumbrados a la rotación de tareas y ninguno lleva más de veinte años en el cargo; salvo el presidente.
Flanqueado por Germán y Hernández
Uno de los cambios más relevantes en este último año ha sido el refuerzo de las áreas de compras con los nombramientos de José Luis de Diego (transformados del campo) y José Miguel Fernández (lácteos y cerveza). Estos se suman a otros tres máximos responsables: David Cid (derivados del petróleo), Rafael Berrocal (carne y mar) y Francisco López (fruta y verdura). En este último año ha habido una baja. Se trata de Julia Amorós (exdirectora general de prescripción de secos), por «razones personales», cuyo puesto ha sido ocupado por Francisco Espert, que antes ya había sido máximo responsable de transformados del campo.
Quienes siempre flanquean a Roig durante la presentación de resultados son Juan Antonio Germán y Héctor Hernández. Son de la máxima confianza del presidente. Germán, director general de relaciones externas y mecenazgo, es el responsable de la marca corporativa de Mercadona y de las relaciones institucionales. Es polifacético, pues en 2014 también asumió las obras y expansión de Mercadona. A su lado se cuenta el cerebro jurídico, Héctor Hernández, quien recientemente ha asumido la tarea de gobernar Marina de Empresas, una de las mayores apuestas por el talento emprendedor de Roig y que aglutina la escuela de formación EDEM, la incubadora de empresas Lanzadera y la financiera Angels.
Cerebros informáticos y financieros
El valenciano Aleix Juan, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, de 35 años, es uno los más jóvenes del equipo de Roig y también ha desembarcado por promoción interna. Aleix Juan colabora con Juana Roig en el proceso de digitalización de la compañía ya que la empresa ha entrado de lleno en la carrera por las ventas por internet, que empezarán de lleno en València durante el segundo semestre de 2018. Otro de los jóvenes talentos de Mercadona es Daniel Blasco, actual director de Recursos Humanos desde marzo de 2015. Un corredor de fondo quien se incorporó en el año 2000 al departamento de tiendas. Desde hace un lustro el departamento financiero y fiscal está dirigido por el médico Ramón Bosch.
El sueldo que cobran estos directivos se desconoce, ya que Mercadona no hace pública la retribución de su alta dirección.
