Prefirió los números al bisturí y aunque de joven se imaginó a sí mismo en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) acabó dedicándose a la banca en Estados Unidos. Fernando Pérez-Hickman Muñoz (1967) es el vicepresidente y director de Estrategia Corporativa de IberiaBank, uno de los grandes bancos regionales de EE UU. Que se conozca, es el valenciano que ocupa la posición de mayor rango jerárquico en una entidad financiera del país presidido por Donald Trump.
Formado en los jesuitas de Alicante y con ascendencia lejana británica (de ahí el apellido), procede de una familia alicantina con fuertes vínculos con la sanidad y, en menor medida, con la política local. De padre médico, tiene siete hermanos. Juan es traumatólogo y cirujano en Alicante; Beatriz, concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de la Núcia y María, jefa del Servicio de Contratación del Ayuntamiento de Alicante. Otros son procuradores (Cristina) y asesores fiscales (José María).
El vicepresidente de IberiaBank, sin embargo, se decantó por las finanzas y veía una posible salida profesional en la CAM, donde, además, tenía sus ahorros. Definida durante la crisis por Miguel Ángel Fernández Ordoñez, exgobernador del Banco de España, como «lo peor de lo peor», en la juventud de Pérez-Hickman era la gran referencia financiera de la provincia de Alicante. Estudió Empresariales en la Universidad de Alicante, donde inició una carrera académica brillante. Segundo Premio Nacional de la carrera, esta calificación le sirvió para completar su formación con un master en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Boston. Pese a ser un enamorado de EE UU, regresó a España y entre 1991 y 1998 trabajó en la consultora McKinsey, en Madrid, Lisboa y Cleveland, como analista, asociado y manager, respectivamente.
De McKinsey a Santader y Sabadell
Pero el banquero, casado con Menchu Morales (agente inmobiliaria y decoradora de interiores) y padre de tres hijos, seguía con su devoción por EE UU. Abandonó McKinsey para incorporarse al Banco Central Hispano como director de banca privada internacional y responsable de Banco Central Hispano USA, con sede en Nueva York. Tras la fusión de Santander con el Central Hispano, en 1999, Pérez-Hickman se trasladó a Miami como director general de Banco Santander International, que en ese momento era el mayor banco internacional del sur de Florida. También asumió, tiempo después, competencias en banca privada.
Gran aficionado a la vela y al fútbol, su nombre llegó a oídos de Banco Sabadell, que en 2007 fichó a Pérez-Hickman y le nombró director general para América y Banca Corporativa Internacional, cargo que mantendría durante más de nueve años. En este periodo, Sabadell compró la CAM, proceso que el directivo alicantino siguió desde la distancia, aunque admitió tiempo después que esa adquisición tuvo un componente emocional muy fuerte para él.
Pérez-Hickman, centrado en EE UU, pilotó la expansión de Sabadell en el país desde 2007, periodo en el que protagonizó una frenética carrera de adquisiciones, con la compra de TransAtlantic Bank, Mellon United, Lydian Private Bank y JGB Bank, entre otros. Estas adquisiciones contribuyeron a que el negocio de Sabadell en EE UU, organizado en torno a la cabecera United Bank, pasara de 1.000 a 17.000 millones de dólares.
Oliu decidió rentabilizar este negocio y en 2017 acordó vender United Bank a IberiaBank, por más de 1.000 millones de dólares, con unas plusvalías netas de más de 400 millones. Pérez-Hickman, residente en Cayo Vizcaíno (Miami) y con dos de sus hijos nacidos ya en EE UU, se quedó en la entidad compradora, IberiaBank, como vicepresidente, cargo que sigue manteniendo en la actualidad.
El ejecutivo forma parte del equipo directivo de un banco que cotiza en el mercado tecnológico del Nasdaq (en Nueva York) y que vale en Bolsa más de 4.500 millones de dólares. Fundado en 1887 y con sede en Louisiana, tiene presencia en Arkansas, Tennessee, Alabama, Texas, Florida, Georgia, Nueva York, Carolina del Norte y Carolina del Sur. Opera en banca comercial, banca privada, consumo, hipotecas y seguros, entre otros, y dispone más de 300 oficinas. Y entre su equipo gestor tiene sangre alicantina.
