Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La políglota que quiere conquistar Alemania

Yolanda Tomás es, junto a su primo Rafael, CEO de Istobal. la firma de sistemas de lavado de vehículos quiere profundizar en su expansión internacional y tiene la mirada puesta en EE UU y Alemania, de donde es su competencia.

La políglota que quiere conquistar Alemania

Dicen que la necesidad es el mayor acelerante para la creatividad. La empresa valenciana Istobal puede dar fe de ello. En 1950, en plena autarquía, el dueño de un taller de reparación de vehículos decide dar un giro a la empresa. En aquella época el engrase del automóvil era una tarea manual y uno de sus hijos estuvo a punto de sufrir un accidente serio. Eran tiempos en los que el mayor recurso era el ingenio, así que el fundador echó mano de él y creó un sistema de maquinaria para engrasar. En aquella inventiva de Ismael Tomás Alacreu está el germen de lo que hoy es Istobal, un grupo industrial líder en el sector de la maquinaria para lavado de vehículos, con filiales en diez países de todo el mundo, ventas en 75 mercados y una previsión de volumen de negocio de 140 millones para este 2018.

El taller se convirtió en empresa de diseño de productos. Introdujeron los elevadores y en 1973 se orientaron hacia su negocio actual al crear el primer puente de lavado y secado automático. Yolanda Tomás está hoy al frente de la compañía junto a su primo Rafael Tomás, con el que comparte las decisiones estratégicas. La tercera generación de esta empresa con sede en l'Alcúdia parece heredera de la misma audacia del fundador, aunque adaptada a las necesidades del siglo XXI. «La expansión internacional es estratégica para nuestro crecimiento. Queremos estar más presentes en países como EE UU», señala Yolanda Tomás. Y Alemania, la cuenta pendiente: «Es un mercado donde tenemos cosas que hacer. Hay pequeños distribuidores pero queremos una presencia más contundente. Nuestra competencia es alemana», explica.

La firma valenciana está en innovación constante. No solo diseña y fabrica sistemas de lavado automático para coches. También tranvías, metros, autocares, camiones, tráileres, etc. Tomás reconoce que mira incluso de reojo a la industria naval. No se pone límites, aunque asume la complejidad de ese mundo.

Estos días Istobal está recogiendo el fruto del esfuerzo. Los ceo's de la firma acaban de recibir de manos de los Reyes el Premio a la Excelencia del Modelo de Gestión Empresarial en la Noche de la Economía Valenciana. «Fue bonito, te anima, porque tenemos muchos proyectos importantes encima de la mesa», reconoce. Tomás fue también una de las protagonistas del 21º Congreso Nacional de la Empresa Familiar, donde contó su experiencia como empresaria innovadora dentro de una compañía familiar.

La directiva estaba destinada a seguir los pasos de su abuelo, su padre y sus tíos en Istobal, pero lamenta haberse perdido la experiencia de conocer otras compañías. «Decidí estudiar Económicas porque me gustaba. Al acabar tuve una pequeña duda sobre si profundizar en la vertiente académica, me gustaba la Teoría Económica, pero mi tío me convenció con un argumento poderoso: querían compartir con la tercera generación el tiempo que les quedaba a pleno rendimiento».

Tomás, con todo, aprovechó la estancia académica para vivir otras experiencias. Realizó un máster en la University College London. Había decidido volver a Reino Unido tras una primera aventura británica con el programa Erasmus, en Bristol, donde también encontró a su futuro marido. Él, arqueólogo de profesión, aporta el espíritu artístico a la pareja frente al alma cartesiana de la directiva, que se define «más racional, de organización y gestión».

Yolanda Tomás, hoy al frente del desarrollo de producto y márketing de la empresa, ha trabajado directamente en el crecimiento internacional de Istobal. Empezó en el departamentos de ventas y en 2005 pasó a dirigir Istobal Deutschland. Aunque su pasión por las lenguas es previa. «Siempre me han gustado, desde pequeña pedía el inglés. Quería salir y aprender. Cuando tuve la oportunidad en la universidad, me fui», explica. «Me ha gustado y es parte de mi trabajo. Sigo estudiando francés. Sin necesidad, en realidad», explica. Tomás es políglota: habla español, inglés, alemán, francés e italiano. Y trata de grabar esa pasión en el adn de la empresa. «Para nosotros los idiomas son muy importantes. Exportamos el 75% de la producción y siempre tenemos clases de idiomas en la empresa. Por la mañana, por la tarde y a mediodía para el que quiera aprovechar», cuenta.

Lo de los idiomas parece un ejemplo que ilustra el cambio de cultura que los jóvenes dirigentes están introduciendo en la compañía familiar. También en el ámbito de la conciliación. «Es complicado. Para compatibilizar la familia y la alta responsabilidad tienes que hacer malabares. Creo que hay que ayudar desde la empresa, tenemos que concienciarnos cada vez más. Estamos desde hace años con medidas de flexibilidad de horarios. No nos movemos por contabilizar las horas sino el cumplimiento de objetivos y la actitud», explica la ceo, madre de dos hijos.

El cambio de perspectiva, en realidad, está llegando al mismo concepto del negocio, con un proceso de innovación a través de la digitalización, tratando de conocer al usuario final (su cliente objetivo es la empresa que instala el sistema de lavado) e introduciendo el uso de la tecnología móvil en la experiencia del lavado. Smart wash, lo llaman. Con su aplicación puedes lavar el coche sin necesidad de bajar de él. El enfoque hacia el usuario basado en la conectividad es estratégico para mejorar la percepción de la marca y la rentabilidad de sus clientes, señala.

Y entre lavados de coches y expansión por nuevos mercados, la empresaria trata de sacar algo de tiempo para desconectar. Con las clase de yoga, por ejemplo, o saliendo a navegar, bucear, nadar (todo lo que tenga que ver con el mar) o desconectar en Moraira, su paraíso a tiro de piedra de casa. La gran pasión, los viajes, la llevan más lejos. Como a Costa Rica, el último descubrimiento que no para de recomendar; o los países del Norte de Europa, una cuenta pendiente, como Islandia o Finlandia. Incluso allí se distribuyen sus sistemas de lavado.

Compartir el artículo

stats