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Escalabilidad empresarial (scale up)

Escalabilidad empresarial (scale up)

Escalabilidad es un término que se ha puesto de moda y que simplemente define un negocio que puede multiplicar sus ingresos sin necesidad de aumentar sus costes de la misma manera. Por lo que un negocio escalable es aquel que tiene un potencial de crecimiento muy fuerte y que incluso puede internacionalizarse sin tener que reinvertir en infraestructuras al mismo nivel que aumentan los ingresos. El termino en ingles que describe esto es scale up y empieza a ser bastante conocido.

Un ejemplo de empresas con estas características son las startups o empresas emergentes. Este tipo de empresas consiguen mediante la utilización de la tecnología crecer de forma rápida y continuada manteniendo estructuras flexibles y adaptables en función del desarrollo del mercado y con costes relativamente bajos

Las iniciativas empresariales que buscan la escalabilidad no nacen ya con una oferta perfecta. Muchas de ellas lo hacen a partir de versiones beta que prueban durante meses antes de abrirlas al mercado. Su recorrido más habitual es el de crear un producto mínimo viable, con unas funcionalidades básicas (las que realmente se piensa que necesita el cliente), y a partir de ahí se van incorporando otras nuevas según el feed back que reciben. Esta es la fórmula más adecuada, ya que es mejor ir añadiendo nuevas funcionalidades a una versión testada, que retocar algo que ya cuenta con una serie de funcionalidades que o bien no interesan o que el coste de financiarlas puede ser mucho más elevado y retrasar nuestro crecimiento.

Las principales características de un negocio escalable son: dispone de una infraestructura capaz de soportar mayores volúmenes de ventas sin tener que recurrir a costes adicionales; su propuesta de negocio no es perfecta, sino que se va reinventando con el tiempo; la inversión para iniciar la actividad es a menudo pequeña; persigue la mejora continua y la optimización de procesos y costos; y se prepara para su adaptación a mercados internacionales.

En realidad, cualquier negocio tradicional podría ser escalable, pero los consejos a tener en cuenta serían los mismos: hay que plantearse un objetivo claro y realista en base a analizar si existe mercado y si tenemos la capacidad tecnológica para su desarrollo; validar nuestra estrategia, empezando con una versión beta para testar en el mercado antes del lanzamiento definitivo; apoyarnos en un mentor o mentores, que nos aporten sus conocimientos y experiencia; debemos buscar la mejora continua, pero midiendo los avances para que los costos adicionales no excedan los ingresos previstos; y sistematizar los procesos para poder repetirlos a un coste mínimo y de forma que la empresa pueda funcionar sin la presencia del fundador.

En la Comunitat Valenciana existe el Programa «Scale up» realizado por Ivace y CEEI Valencia, ya en su segunda edición, donde 10 empresas desarrollarán un completo plan de preparación y formación personalizado con grandes expertos, así como una presentación final a inversores.

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