Vivimos tiempos difíciles y complejos en los que la competencia a nivel global es feroz. En esa batalla por el futuro es evidente que no queda otra opción que apostar por la innovación y la transformación de nuestro modelo productivo si queremos estar entre los ganadores. Para ello, debemos acometer sin falta ciertas acciones de calado orientadas a dinamizar e impulsar el sector de las startups y la innovación. Este es nuestro granito de arena:

1. En primer lugar, resultaría positivo un mayor reconocimiento legal y sectorial de la singularidad de las startups que fuera acompañada de una nueva regulación enfocada de verdad a convertirnos en una «nación emprendedora».

2. También serían muy positivas acciones enfocadas a eliminar burocracia innecesaria, facilitar la inversión extranjera o suprimir cargas y trámites administrativos.

3. Dichas medidas deberían ir acompañadas de acciones trasversales de política general tales como el refuerzo del mercado único, la estabilidad jurídica o la transformación digital de nuestro modelo.

4. Debería también apostarse por la implantación de medidas que favorezcan la transformación digital de sectores tecnológicos clave de nuestra economía.

5. Por otro lado, resultaría muy beneficioso ahondar en medidas para facilitar el lanzamiento de proyectos empresariales en fases todavía iniciales (p.e.: bonificación de la seguridad social a trabajadores y emprendedores, etc.) o la adopción de medidas para facilitar la contratación del talento extranjero.

6. Otro ámbito a potenciar seria el relativo a la i+d+i, la innovación abierta y la imprescindible colaboración entre startups y grandes empresas con medidas como la actualización de la definición de la i+d+i o la consideración de la innovación abierta con startups como i+d+i.

7. En materia de inversión, deberían abordarse sin falta actuaciones dirigidas a facilitar, incentivar y potenciar las diferentes opciones de inversión en startups mejorando, por ejemplo, el régimen legal del crowdfunding y otras vías de inversión.

8. En esta línea, un tema que resultaría crucial es la mejora de la fiscalidad de la inversión en startups.

9. Además, si no queremos seguir en desventaja en la batalla por la captación y retención del mejor talento a nivel global, resultaría prioritario acometer sin falta mejoras en la tributación de la participación de los trabajadores en el capital de las startups.

10. Finalmente, es obvio que se debe seguir trabajando en políticas educativas y formativas inclusivas orientadas a la innovación y digitalización en el ámbito de las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) con un enfoque que persiga seguir cerrando la brecha de género.

Para terminar y como colofón de esta carta a los Reyes Magos, no estaría nada mal un poco de «altura de miras» a todos los actores clave que deben hacer posible esta transformación. Esperemos que, por una vez, seamos capaces de remar todos juntos en la buena dirección una vez que se clarifique el escenario político actual.