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Votar para defender el campo

Votar para defender el campo

Todos los agricultores sabemos la importancia que tienen las decisiones tomadas en Bruselas por el impacto directo que tienen en nuestra actividad, en el día a día de nuestra explotación y en la viabilidad de las mismas. Nos jugamos mucho, y por tanto queremos una Europa orgullosa de su medio rural, una Europa que apoye e incentive la agricultura, la ganadería y el desarrollo de su medio rural. Por lo que votar en las próximas elecciones europeas no solo es un derecho para nosotros, también es un deber como ciudadanos y agricultores, y nuestra participación puede ser decisiva para que en Bruselas se tomen las decisiones necesarias para poner sobre la mesa los problemas de la agricultura y la ganadería y buscar soluciones. Nosotros tenemos claro cuales son los problemas.

Sin duda la PAC es fundamental para nosotros, pero la necesitamos fuerte, con un presupuesto adecuando a las necesidades y más comprometidos con los jóvenes, las mujeres y la agricultura familiar como pilar fundamental del modelo agrario europeo y sin dejar de lado las exigencias medioambientales pero sin olvidar los costes extras que estos tienen para los agricultores y el impacto que tiene sobre la renta agraria. La renta es muy importante, y esta depende de que los agricultores podamos recibir unos precios justos por nuestros productos, Desde UPA es una reivindicación de hace muchos años, cada vez tenemos más costes de producción y más exigencias que suponen más costes pero que nos es imposible repercutir en el precio de venta de nuestra producción. Es necesario que se estudie una excepción en el derecho de competencia para que los agricultores podamos negociar colectivamente el precio de nuestros productos como mecanismo para equilibrar nuestra capacidad de negociación dentro de la cadena. La directiva de prácticas comerciales desleales recién aprobada es un paso importante pero insuficiente sin duda.

El despoblamiento es una de las principales preocupaciones, que solo evitaremos garantizando servicios públicos de calidad en el medio rural y no condenar a los que allí vivimos a ser ciudadanos de segunda categoría.

También necesitamos una Europa que mire por sus productores y por tanto que a la hora de negociar acuerdos comerciales con países terceros tenga en cuenta la vulnerabilidad de las producciones europeos, a los que se les genera un grave perjuicio e incertidumbre. Desde UPA pedimos que se deje de usar sistemáticamente la agricultura como moneda de cambio, que se exija reciprocidad en estos acuerdos y se articulen las necesarias herramientas de protección de los productores europeos ante crisis graves como la que hemos vivida en la citricultura este año.

No podemos quedarnos en casa el próximo día 26 en nuestra mano está votar, votar para defender nuestros intereses.

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