El presidente de la patronal CEV, Salvador Navarro, recogió esta semana la Alta Distinción de la Generalitat a la CEV con motivo del 9 d'Octubre, fiesta de la Comunitat Valenciana. Navarro no pudo ocultar la satisfacción que sentía al recibir un galardón que no hace si no reconocer un proyecto, el de la patronal autonómica, que no estuvo exento de dificultades pero que hoy ya es una realidad indiscutible. «Sacarlo adelante fue un tema complicado, pero así lo han querido los empresarios y las empresarias de la Comunitat», explicaba el protagonista de la semana a EMV al día siguiente de la festividad. Lo hacía desde Madrid, ciudad en la que el presidente de la CEV también ha ampliado su huella al convertirse en el vicepresidente de la CEOE de la mano de Antonio Garamendi. Navarro ha tenido que reunirse esta semana con el presidente de los empresarios españoles y con los responsables de los principales sectores industriales de la Comunitat, molestos con las críticas que Garamendi realizó a la reforma del gas. Seguro que su mediación ha contribuido a que al menos en público las partes estén más cerca y el presidente de la CEOE haya prometido que será neutral en este proceso.
