Desde su atalaya de «Todo es mentira» en Cuatro, el publicista Risto Mejide quiere abrir los ojos a los ciudadanos sacando a la luz las miserias de los medios con sus especiales sobre «Las cloacas del periodismo». Si en la primera entrega el hilo conductor era David Jiménez hablando de su libro, en esta segunda el gancho era la creación de La Sexta por capricho de Rodríguez Zapatero, necesitado de un medio afín porque «El País» era demasiado felipista. La investigación se limita a escuchar a un periodista de «El Independiente» recordando una información del diario de Prisa sin firmar en la que se contaba que los amigos del presidente con los que jugaba al baloncesto en la Moncloa se llevaron la nueva televisión entre canasta y canasta.

El escandaloso caso «Cursach», en el que un juez requisó los móviles de periodistas del Diario de Mallorca, fue el primer tema tratado, el más extenso, para entrar después sin mucho orden ni profundidad en otros asuntos, sobre todo en el excomisario Villarejo y sus amigos en los medios, también estrellas del primer episodio que reprochaba a Ana Rosa Quintana dar silla a Eduardo Inda. Viajamos a los noventa, los años de los dosieres que vendía Villarejo y pasaban por periodismo de investigación en algunos diarios. Todo según Emilio Rodríguez Menéndez, que cuenta la guerra contra Pedro J. Ramírez a través del «Ya», el diario que llegó a publicar fotogramas y transcripciones del vídeo trampa que grabaron al que era director de «El Mundo». El abogado detalla cómo se realizó y se repartieron las 50.000 copias, una para Ágata Ruiz de la Prada, enviada dentro de una ensaimada, como ella misma recordó en el «Deluxe». Realmente espeluznante suena Rafael Vera en aquel 1997 pidiendo un peritaje psiquiátrico para el periodista y que se emitiera el vídeo, montaje por el que fueron condenados seis personas, entre ellas Rodríguez Menéndez.

Lo cierto es que todo lo que se cuenta en estos especiales ha sido publicado ya en los medios, pero no viene mal recordarlo de vez en cuando. El «Informe TEM» de junio tuvo más éxito que este, con más de un millón de espectadores. Su gran triunfo fue vencer a «El Objetivo» de Ana Pastor. A otras alturas de la temporada televisiva, con «MasterChef Celebrity» y el estreno en Antena 3 de «Toy boy», la serie que luce tabletas (entiéndase abdominales masculinos), el Risto sin barba tuvo que conformarse con un 4,6 por ciento del pastel antes de dar paso al Risto con barba del primer capítulo que repitieron después. Ese «look» despejado le conviene más como candidato a la presidencia del gobierno desde su nuevo partido PNLH (Peor no lo haremos), una de esas «fake» de las que hablan en su programa, ¿no?