Tecnología espacial

El acceso de Europa al espacio está en peligro

El reciente fallo del cohete Vega C y el retraso de la lanzadera Ariane 6 amenazan a Galileo, al satélite Sentil y a la sonda Euclid

La lanzadera europea Ariane, sobre sus pilares.

La lanzadera europea Ariane, sobre sus pilares. / ESA.

Redacción T21

El acceso europeo al espacio está en peligro después del retraso de la lanzadera Ariane 6 y del reciente fallo del cohete Vega C, advierte la ESA, aunque confía en superar la crisis provocada por la retirada de los cohetes Soyuz de Rusia, como consecuencia de la invasión de Ucrania.

“Estamos en una grave crisis en el sector europeo de vehículos de lanzamiento”, reconoció este lunes el jefe austriaco de la ESA, Josef Aschbacher, durante una conferencia de prensa celebrada en París.

Y añadió: "desde mediados de este año no tendremos garantizado el acceso de Europa al espacio con lanzadores europeos y eso es un gran problema para todos nosotros".

Eso significa que la ESA no dispone de lanzadoras para atender la demanda mundial, sus compromisos con Bruselas y ni siquiera para poner en órbita sus propios satélites.

Según la ESA, esta crisis comenzó hace casi un año, cuando Rusia decidió retirar sus cohetes Soyuz del puerto espacial europeo en Kourou, Guayana Francesa.

A esto le siguieron retrasos en la lanzadera Ariane 6, que ahora está programada para lanzarse por primera vez en el último trimestre del año, tres años más tarde de lo planeado originalmente. A finales de diciembre se sumó a la lista de problemas el fallido primer vuelo comercial del Vega C.

Revisión de expertos

Una comisión de expertos descubrirá exactamente qué salió mal durante el vuelo, cuando el cohete se desvió de su rumbo solo unos minutos después del lanzamiento. Los primeros resultados de la comisión deberían estar disponibles en febrero.

El operador de cohetes Arianespace había hablado de un problema con el motor Zefiro 40 y de una caída de presión, pero todavía no hay nada definitivo sobre el origen del fallo en Vega C, que se suma a los dos comienzos fallidos que ocurrieron en 2019 y 2020 con el Vega, el predecesor del Vega C.

Según Arianespace, este año deberían lanzarse de tres a cuatro cohetes Vega C. Estos lanzamientos se gestionarán según los resultados de la comisión investigadora.

Peligro a la vista

Vega C y Ariane 6 están destinados a hacer que los vuelos espaciales europeos sean más competitivos y, por lo tanto, son extremadamente importantes.

Ariane 6 es el sucesor de Ariane 5, que ha estado en servicio desde 1996. El Vega C es un desarrollo posterior del cohete Vega, que ha estado lanzando satélites ligeros al espacio desde 2012.

En vista de los problemas, el acceso de Europa al espacio estará "brevemente en peligro", estima Aschbacher.

Sin embargo, existen los medios financieros para abordar y resolver el problema. La ESA dijo que tan pronto como vuelen Ariane 6 y Vega C, se adaptarán perfectamente a las necesidades de las instituciones europeas. El acceso al espacio no está en juego, asegura la agencia espacial europea.

La prioridad a corto plazo es asegurar de manera rápida y confiable el vuelo inaugural de Ariane 6 y el regreso seguro, rápido y robusto al vuelo de Vega C, según la ESA.

Algunos cambios

Esto también es necesario para la ESA porque el satélite de observación de la tierra "Sentinel-1C", que usará tecnología de radar para entregar imágenes de la superficie terrestre día y noche, se lanzará al espacio a bordo de un Vega C en mayo o junio de este año. Asimismo, todavía se planean otras misiones con los últimos cohetes Ariane 5.

La sonda "Euclid", por otro lado, que originalmente estaba destinada a volar al espacio en un cohete Soyuz y está destinada a crear un mapa 3D del universo, despegará este verano en un Falcon 9 de la compañía aeroespacial estadounidense SpaceX.

Con la Soyuz rusa, los satélites para el sistema de navegación por satélite Galileo deberían haber ido al espacio. Según la ESA, el Ariane 6 es el vehículo de lanzamiento preferido para Galileo, pero también se considerarían cohetes no europeos en aras de la continuidad, en caso de persistir los problemas con la lanzadera Ariane 6.